MARINALEDA: UNA APROXIMACIÓN A SU ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA Y POLÍTICA. Universitat de Barcelona Facultat de Geografia i Història. Curs 2010 - 2011. Tutor: Ignasi Terradas i Saborit. Alumna: Sílvia Mateo i Puente 2 ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN............................................................................. pág.4 1.1. LA LOCALIDAD DE MARINALEDA...................................... pág.5 1.2. LA ORGANIZACIÓN ECONÓMICA Y POLÍTICA DE MARINALEDA.............................................................pág.12 1.2.1. Sindicato de Obreros del Campo (S.O.C.)..............pág.12 1.2.2. La asamblea.......................................................... pág.18 1.2.3. Casitas de autoconstrucción..................................pág.22 1.2.4. Semana Santa ? Semana Cultural.........................pág.25 1.2.5. Radio y Televisión Marinaleda...............................pág. 27 1.2.6. Seguridad ciudadana.............................................pág. 32 1.2.7. Cooperativa El Humoso.........................................pág. 39 1.2.8. El Ayuntamiento y el alcalde de Marinaleda..........pág. 41 1.3. PARENTESCO....................................................................pág. 47 1.4. INTEGRACIÓN EN EL PUEBLO.........................................pág. 49 2. METODOLOGÍA................................................................................pág. 53 3. TEORÍA Y PRÁCTICA.......................................................................pág. 59 3.1. DESCAMPESINIZACIÓN....................................................pág. 63 3.2. EFECTOS SOCIO-CULTURALES DE LAS SUBVENCIONES............................................................pág. 69 3.3. EL CASO DE MARINALEDA...............................................pág. 62 4. EL HUMOSO. CONTEXTUALIZACIÓN............................................pág. 76 4.1. OCUPACIÓN DE LA FINCA EL HUMOSO.........................pág. 79 4.2. FUNCIONAMIENTO Y LOGÍSTICA DE LA COOPERATIVA...............................................................pág. 84 4.2.1. Organización interna..............................................pág. 84 4.2.2. Análisis descriptivo................................................pág. 87 4.2.3. Gestión económica................................................pág. 98 4.2.4. Repartición de los puestos de trabajo....................pág. 100 4.2.5. Toma de decisiones...............................................pág. 101 4.2.6. Otros aspectos a tener en cuenta..........................pág. 102 3 4.3. IDEOLOGÍA........................................................................pág.105 4.4. EL HUMOSO Y MARINALEDA: CONCOMITANTES........pág. 106 5. CONCLUSIONES............................................................................pág. 108 4 1. INTRODUCCIÓN El presente trabajo intenta ser una aproximación a la Antropología Económica y Política de Marinaleda. Expone los resultados de una investigación llevada a cabo en base a un trabajo de campo realizado entre los meses de octubre del 2009 y febrero de 2010. Lo que se pretende en esta tesina es mostrar que la idiosincrasia del pueblo de Marinaleda se debe al sincretismo de las distintas partes de la vida de un pueblo: su historia, economía, política y todas las ramificaciones que estos tres pilares, a mi modo de ver, conlleva una cultura. Incluiré aspectos tratados por el antropólogo Félix Talego en la medida que me sirvan para describir o deliberar cuestiones que me interesen para la comprensión de la propia elaboración del entramado político - social de Marinaleda. De este modo, el lector podrá ver que se aludirá de forma frecuente a la obra de dicho antropólogo Cultura jornalera, poder popular y liderazgo mesiánico. Antropología política de Marinaleda (Ed. 1996), sobre todo, en la exposición de lo que he entendido, es nuestra localidad protagonista. Primeramente expondré una descripción analítica de lo que se ha observado de Marinaleda como cuerpo social, es decir, las distintas partes que la hacen funcionar dentro de su estructura organizativa. Seguidamente haré una exposición del entorno histórico en el que se engloba Marinaleda, situándola dentro de un marco ideológico concreto que, a partir de un determinado momento, da un giro, llevando consigo una acción definida. Como comprobará el lector en páginas ulteriores, la cooperativa El Humoso es el eje central de esta tesina. No obstante, no he querido olvidar el escenario ideológico y político en el que se encuentra. El Humoso, en este sentido, tiene una estructuración con unos valores morales y económicos paralelos a la estructura política de Marinaleda, de manera que todo en un conjunto permite 5 el medio adecuado para que los habitantes de Marinaleda obtengan la seguridad suficiente para quedarse en el pueblo y perpetuar las estructuras sociales y culturales tradicionales establecidas. 1.1 LA LOCALIDAD DE MARINALEDA: SUS HABITANTES Marinaleda es una localidad Sevillana de 2.759 habitantes (censo actual INE), situada entre las localidades de Écija (a veinticuatro kilómetros), Estepa (a once kilómetros) y los dos núcleos de población más cercanos El Rubio y Herrera, (a tres y a siete kilómetros respectivamente), los cuales se ven desde nuestro pueblo protagonista. A lo largo de este trabajo tendré presente, para entender la estructura ideológico ? política del pueblo marinaleño, que trato con una localidad de trabajadores jornaleros, donde reina el desempleo buena parte del año, un desempleo que es bastante más notorio respecto a otros sectores sociales. Esto ha provocado en algunos pueblos como el marinaleño reacciones de protestas que existen desde la época de la transición. Se explicará, en la medida que me permite la extensión de este trabajo, explicar el marco ideológico y social que se vive durante este tiempo para entender las reacciones de protesta de los habitantes de Marinaleda. Cuando se habla de Marinaleda se ha de mencionar indiscutiblemente a Matarredonda. Matarredonda es un núcleo de población que se incluye dentro del municipio de Marinaleda y que dista de ésta un kilómetro y medio. En realidad el municipio de Marinaleda consta actualmente de estos dos núcleos de población: Marinaleda y Matarredonda. Tradicionalmente, los dos espacios estuvieron claramente separados por terrenos agrícolas, pero a partir de los años ochenta, se construyeron algunas barriadas de viviendas y edificios públicos a lo largo de la carretera que juntaron los dos núcleos de población, y eso ha hecho que haya una continuidad de espacio urbanizado entre ambos lugares. Esta unión urbanística se hizo con el propósito de aunar a nivel legal y 6 municipal los dos territorios, constituyéndose de este modo Matarredonda como barriada de Marinaleda. Esta fusión relativamente reciente se denota claramente en las conversaciones que la gente mantiene en el pueblo, ya que los habitantes de Matarredonda muestran las diferencias identificativas que sienten respecto a los marinaleños. Ha sido frecuente durante mi trabajo de campo escuchar alguna broma entre personas nacidas en los distintos lugares, ?Claro, como tú eres de Matarredonda...? o por ejemplo hacer referencia a alguna calle de Matarredonda y decir que es Marinaleda y la persona que vive en esa calle especificar ?¡Matarredonda!? aunque siempre con una sonrisa. De hecho cuando hay alguna festividad se celebra en los dos lugares por igual aunque algunas veces los matarrondeños se han sentido discriminados por el Ayuntamiento por ejemplo en la calidad de material de adorno colgado en las calles para la celebración, o cosas por el estilo. Cuando los habitantes del tradicional territorio de Matarredonda se refieren a lugares de Matarredonda no lo identifican como Marinaleda, sino que lo especifican como Matarredonda. En esta tesina, para ahorrar confusiones al lector, me referiré a los dos espacios como Marinaleda, porque en realidad desde una perspectiva foránea no se reconoce ninguna disparidad identitaria relevante como para tener que distinguir cuando nos referimos a Matarredonda o Marinaleda. En realidad los ámbitos a nivel antropológico tratados aquí considero que se dan en los dos lugares por igual, así que, con el permiso y con un guiño dirigido a los matarrondeños, me referiré a ellos como la legalidad me lo permite, como marinaleños. Los habitantes de Marinaleda son la gran mayoría jornaleros y eso va a implicar una carga social determinada, ya que la situación económica jornalera en Andalucía ha sido durante muchos años muy precaria y de hecho seguiría siéndolo si no fuera por los subsidios que sus habitantes reciben y les permite llegar a los gastos que cubren las necesidades mínimas de supervivencia. 7 En el presente trabajo pretendo mostrar que actualmente Marinaleda es un pueblo peculiar entre todos los pueblos de la comarca y de Andalucía. Su peculiaridad viene dada por la fuerte inspiración socialista de su organización política (no comparándolo en ningún caso con el Partido Socialista Obrero Español -PSOE- ya que desde el mismo alcalde de Marinaleda este partido es duramente criticado). Ésta ha venido regida en gran parte por la ideología que el SOC1 ha difundido en el pueblo desde que se instauró en él, en 1977. Ésta ideología ha estado siempre caracterizada por una radicalidad en sus acciones y reivindicaciones en pro de exigir mejoras de la condiciones que vivían sus habitantes, dando un protagonismo a los derechos de los jornaleros, reclamando sobre todo mejoras laborales. Poco después fue creado el partido político CUT2 (equivalente al SOC; Talego, 1996) pudiendo presentarse así a las elecciones, y lo hizo en 1979, teniendo a Juan Manuel Sánchez Gordillo encabezando la lista del partido y ganando las primeras elecciones locales del régimen democrático. De este modo, Juan Manuel Sánchez Gordillo, fue elegido alcalde de Marinaleda y así lo sigue siendo a día de hoy, en el 2011, treinta y dos años después. Félix Talego nombra en su mencionado libro una división entre los habitantes de Marinaleda marcada por la ideología. Estos grupos son el Poder Popular, que estaría formado por el grupo de habitantes que seguirían el modelo ideológico del SOC, es decir, un modelo de crítica y lucha social contra el poder establecido que pone unas normas que perjudica claramente al jornalero, sobre todo ?sin tierra?; y por el otro lado los pertenecientes a la Contra, que englobaría a los habitantes de Marinaleda que unificaría los pequeños propietarios ?con tierra? (siempre teniendo en cuenta que en Marinaleda no hay propietarios de grandes extensiones de tierra), los llamados pelentrines. Éstos no seguirían la actitud combativa de aquéllos ni tampoco la del Sindicato. Talego describe algunas manifestaciones de rechazo entre estos dos grupos de gente. Personalmente, durante mi Trabajo de campo, por no ser tema principal de mi tesina, no he querido tratar específicamente estos hechos con 777777 1 Sindicato de Obreros del Campo. De este sindicato se hablará a lo largo de esta tesina. Su influencia en esta localidad se verá en el apartado 1.2.1. y 3.3 2 Candidatura Unitaria de Trabajadores. 8 mis informantes aunque, cuando he preguntado por ello, han sonreído desviando la mirada, y han hablado de este tema como algo lejano en el tiempo, no dándole especial importancia. Supongo que motivo de ello podría ser que durante mi Trabajo de campo los sentimientos de lucha y reivindicación no están en la misma efervescencia que durante el trabajo de campo de Talego (recordemos, 1991-1993) así que puede ser que las asperezas entre personas por cuestiones ideológicas hayan ido limándose con el tiempo. De todos modos, esta deducción es pura conjetura mía, ya he explicado que estas cuestiones no forman parte de mi interés principal en Marinaleda. La estructura político-social de dicha localidad, al nivel que personalmente me ha sido posible advertir, es singular por la peculiaridad en su modo de organización. En este trabajo nombraré las singularidades que bajo mi experiencia, hacen que Marinaleda sea conocida por su interés en ser una población socialista en el sentido más comunista de la palabra. Expondré algunas reivindicaciones que también mostrarán al lector esta tendencia. 9 Marinaleda y Matarredonda actualmente conforman una única localidad Marinaleda, aunque los habitantes de Matarredonda sienten en buena parte su propia identidad independiente a Marinaleda. Imagen de una de las calles de Marinaleda. 10 Imagen de una de las calles de Marinaleda. Imagen de una de las calles de Matarredonda. 11 Guardería del pueblo. El precio que tiene que pagar el ciudadano marinaleño es de 12 euros al mes. El horario se adapta al horario de los trabajadores de El Humoso. En un pueblo claramente jornalero como el marinaleño, los tractores son estacionados en las calles con la misma normalidad que lo son los coches o las motocicletas en las ciudades. 12 1.2. ORGANIZACIÓN ECONÓMICA Y POLÍTICA. A mi modo de ver, en la organización de Marinaleda rige cierta peculiaridad en sus ámbitos político y económico. Éste ha sido el motivo por el que se ha centrado el estudio de esta tesina en estos dos ámbitos, sin desconectarlos, eso sí, del resto del contexto social y cultural. Tal y como he podido percibir durante el Trabajo de campo, la cuestión política de Marinaleda se ha inspirado, como he mencionado con anterioridad, en un planteamiento político socialista. Este desarrollo ha desembocado en una organización política que valora la participación ciudadana. Dicha participación se da en asambleas que el alcalde organiza en el pueblo, concretamente en el local del SOC. Esto puede hacer deducir que el SOC es un sindicato que tiene presencia en la localidad, y así es. Es más, a mi parecer, este sindicato tiene gran peso político en la ideología del planteamiento político de Marinaleda. 1.2.1. Sindicato de Obreros del Campo (S.O.C.) En este subapartado intentaré explicar la influencia del Sindicato de Obreros del Campo en Marinaleda y hablaré de tal sindicato sólo en relación a esta localidad. He considerado importante dedicarle un apartado a la relación que este sindicato ha tenido y tiene con Marinaleda, ya que el SOC ha tenido gran repercusión en las protestas y reivindicaciones que el pueblo ha llevado a cabo a lo largo de su historia a partir de finales de la época de la transición española. La influencia del SOC es indiscutible en el Alcalde y también en la organización política de Marinaleda. Prueba de la influencia que tiene sobre los habitantes del pueblo es el número de afiliados que hay en el SOC de Marinaleda. Según los datos del 2010 en el Ayuntamiento, hay, de 2759 habitantes en Marinaleda, 650 afiliados al SOC. Comparando estos datos con otros pueblos como Coronil (Sevilla) donde también hay muchos afiliados al SOC, podemos ver que, según los datos que me dan en el Ayuntamiento de MArinaleda, de 5000 habitantes de este pueblo, 700 son afiliados al SOC. 13 Como ya he mencionado con anterioridad, el SOC es un sindicato instaurado en MArinaleda oficialmente desde 1977, ofreciéndose como Secretario Local Juan Manuel Sánchez Gordillo, el actual alcalde del pueblo. Desde entonces, la huella del sindicato ha estado siempre notable en la política del pueblo y en el modo en que éste ha llevado a cabo sus reivindicaciones. De hecho, me atrevería a decir a partir de mi experiencia en el pueblo que, es el mismo sindicato el que organiza y determina el cómo, el cuándo y dónde se hacen las reivindicaciones. Los marinaleños ?se apuntan? a ellas porque confían en que es la mejor manera de llevar a cabo la reivindicación para conseguir algún objetivo que se plantee. Pienso que la relación SOC ? Marinaleda es probablemente de simbiosis, dando aquél el apoyo a las necesidades de ésta y ésta colaborando en los actos de aquél. Creo también que la figura del alcalde es importantísima como conexión, ya que sin él la relación de colaboración no se daría o por lo menos no se daría con tanta fuerza. En el marco de la reivindicación política, Marinaleda, junto con el Sindicato, han exigido mejoras en las condiciones del jornalero a través, básicamente, de la modalidad de la protesta. Las luchas (tal y como se han calificado las protestas) han significado una manera de dar voz a los derechos que como ciudadanos se creía justo de exigir. Aunque F. Talego delimita el protagonismo de estas luchas a lo que él llama el sector de la población de Marinaleda llamado Poder popular y no a La contra3, yo, con mi experiencia durante el limitado tiempo que he vivido en Marinaleda4 no me considero con el conocimiento suficiente para poder secundar o desmentir tal afirmación. Sí diré que he estado presente en asambleas y en ellas se ha hablado del Sindicato y se ha hecho llamamientos a la gente asistente a la asamblea a participar en alguna lucha o acto convocado por el Sindicato. 131313131313 3 Esta división explicada anteriormente, recordemos que delimita a las personas del pueblo que siguen la ideología del Alcalde y con ello la del Sindicato de los ciudadanos que no la siguen según Talego (1996). 4 Cuatro meses. 14 De este modo, me atrevo a afirmar que las luchas en Marinaleda son acciones reivindicativas que se enmarcan dentro de una ideología política a la del SOC, que exige una mejora en las condiciones sobre todo laborales de los jornaleros marinaleños. Asimismo, tienen una lógica de discurso que las legitima y las estimula a seguir existiendo. Esta lógica es la siguiente: sin ellas nada de lo que se ha conseguido hasta ahora sería posible, entre ellas, la cooperativa.5 Las luchas tienen la intención de la reivindicación de forma pacífica pero molesta para los gobernantes. Se pone en tela de juicio leyes o hechos que perjudican al pueblo jornalero. Estas acciones se llevan a cabo con la llamada a los medios de comunicación para que éstos difundan lo que se quiere proclamar. Los medios de comunicación juegan un papel muy importante en esta dinámica de protesta, ya que son ellos los que supuestamente difunden los motivos de la protesta que se esté haciendo. Así, se llama la atención de los medios de comunicación para dar amplificación a la magnitud del acontecimiento de forma que éstos muchas veces han sido cómplices de muchas acciones emprendidas por el SOC, Juan Manuel Sánchez Gordillo, y secundadas por el pueblo marinaleño. Un ejemplo de ello, lo extraigo de mi diario durante mi Trabajo de campo y lo plasmo a continuación. Personalmente no viví la lucha de la que se habla a continuación, aunque sí la escuché directamente de Radio Marinaleda: ?La Comarca al día?6: La mañana del 8 de enero de 2011, si se sintoniza en Marinaleda la radio en la frecuencia de Radio Marinaleda, se escucha, a las diez de la mañana, el programa ?La comarca al día?. Ese día el oyente escucha la retransmisión de una manifestación en Sevilla convocada por el SOC7 y a la que asisten ciudadanos marinaleños. Esta protesta se llevó a cabo unas semanas 141414141414 5 Esta idea es explicada por el alcalde en la asamblea del 3 de diciembre de 2009. 6 Hablo de este programa en el subapartado dedicado a Radio y Televisión de Marinaleda 1.2.5. 7 El SOC propone una serie de manifestaciones en protesta a la crisis a las que el pueblo de Marinaleda también asiste. 15 anteriores y consistió en una manifestación que pretendía terminar en una concentración delante de la sucursal central del Banco Santander en Sevilla para exigir explicaciones a su director en referencia a los millones de euros que el gobierno español les había concedido. Esta concentración podía terminar, si era preciso, dentro de las oficinas del Banco Santander (concentración denominada por los propios manifestantes como ?ocupación.? El lector ha de entenderlo como una concentración que dura unas horas y es pacífica, es decir, no se pretende romper mobiliario ni atacar a ningún empleado, más bien se intenta llamar la atención de los medios de comunicación y con ello la atención de todos los ciudadanos). Se retransmite en directo la manifestación y entrevistas cortas que la periodista, espontáneamente, hace a algunas personas de la manifestación. Se escucha, de fondo, a mucha gente gritar al unísono: ?¡lucha obrera contra el paro!?. Se escucha también al alcalde J. M. Sánchez Gordillo con un megáfono explicando al resto de los manifestantes que en ese momento se va a ocupar el banco anteriormente citado. La gente sigue gritando a la vez ?¡un desalojo, otra ocupación!?. Siguiendo la retransmisión de lo que los trabajadores de la Radio y TV de Marinaleda grabaron en la ocupación del Banco de Santander de Sevilla, escucho la entrevista que la periodista hace a un manifestante del que no dice su nombre. El señor entrevistado en directo dice que la ocupación ?se hace como protesta de que el gobierno haya dado miles de euros a los bancos en plena crisis económica?. Otra mujer entrevistada, explicando a la periodista el porqué de la manifestación, comenta ?... esto no lo hace ni UGT ni CCOO, esto sólo lo puede hacer el Sindicato Obrero del Campo?. 16 Las personas entrevistadas hacen diversas críticas al banco y al director del Banco Santander de Sevilla, que no ha querido recibir a los concentrados allí en la calle, delante de la oficina. En el transcurso de esta tesina probablemente el lector se percatará mucho mejor de la importancia de las luchas dentro de la estructura ?Marinaleda? y cómo han repercutido en la fama que esta localidad tiene en muchas localidades. Luchas con dinámicas parecidas a la anteriormente descrita, concentraciones o manifestaciones que han ido seguidas de unos medios de comunicación que les han dado eco en otros lugares lejanos. Estoy en este caso de acuerdo con el antropólogo F. Talego de que en la lucha se compendian los sentimientos, los valores, las sensaciones más profundamente humanas y que unen a la persona con una identidad idealizada en ese momento. Estas luchas son ?... un fenómeno peculiar que se da en muchas de estas situaciones liminares, más o menos ritualizadas, pero con un denso contenido simbólico...? 8 En mi caso podemos decir que he asistido a una concentración (que explicaré en capítulo ulterior) y, en un momento en que se cantó el himno de Andalucía con los puños en alto, pude experimentar en pequeña dosis lo que Talego o Laplantine plantean respecto a ciertas emociones vinculadas a utopías o sensaciones de triunfo revolucionario. Con esto diría que ese sentimiento de unión ritual entre marinaleños en realidad es general, y me atrevería a decir que es parecido al que se vive en otras protestas organizadas por otros colectivos en otros lugares, como en Barcelona, por ejemplo. Aunque lo he intentado, me ha sido imposible inventariar todas las luchas que se han llevado a cabo en Marinaleda y los motivos por los cuales fueron. Los marinaleños sobreponen unas con otras y las confunden y de hecho no recuerdan bien las reivindicaciones específicas que les llevaron a movilizarse en cada una de ellas. Incluso hay luchas que siguen en las memorias de algunos habitantes de Marinaleda y no en otros. Aquí mencionaremos algunas de ellas, las que hemos considerado más importantes: 161616161616 8 El autor se refiere a Laplantine (1977) 17 La huelga de hambre. Tuvo lugar durante trece días en el mes de agosto del año 1980. Se inició por un grupo de unas 150-180 personas a las que se le añadieron más del doble, tanto hombres como mujeres. No sólo la prensa, sino cantantes y escritores e intelectuales andaluces renombrados9 estuvieron en solidaridad con los huelguistas. Juan Manuel escribió un comunicado en los días intermedios de la huelga: ?...Seguimos en huelga de hambre para que el gobierno abandone su sordera y su ceguera y se percate que al Sur están los jornaleros y Andalucía. Seguimos en huelga de hambre para que los sindicatos despierten de su letargo y se pongan decididamente al lado de su clase. Seguimos en huelga de hambre para que los políticos abandonen las playas y se pongan decididamente al lado de su clase. Seguimos en huelga de hambre para que la opinión pública se entere de que mis pueblos los están convirtiendo en unas nuevas reservas indias del siglo XX. Seguimos en huelga de hambre para que Andalucía despierte?.10 La huelga de hambre como táctica de protesta había sido uno de los métodos utilizados durante los finales de los años setenta por algunos dirigentes del SOC, especialmente por Paco Casero (secretario General en aquellos años, hoy ya retirado), el cual llegó a estar treinta días en huelga de hambre, con la consecuente hospitalización. Los medios de comunicación, en este tipo de luchas, han jugado un papel importantísimo porque han dado divulgación a estas reivindicaciones. 171717171717 9 Carlos Cano, por ejemplo, estuvo en el pueblo para solidarizarse. 10 Talego, 1996: pag. 211. 18 La ocupación del Humoso: Aunque no me explayaré en este subapartado en dar detalles sobre la ocupación del terreno donde más tarde se instaló la cooperativa de Marinaleda, ya que los daré en un apartado específico que he reservado sólo para hablar de este tema, introduciré aquí que la ocupación del Humoso fue probablemente una de las acciones más importantes realizadas por los marinaleños o por lo menos la que mayormente se recuerda. No sólo por la envergadura de la ocupación en sí, en el sentido de la cantidad de gente que movilizó y la resonancia mediática que hubo, sino por conseguir el éxito y sus consecuencias económicas en el pueblo, ya que gran número de familias marinaleñas obtuvieron y obtienen fuente de ingresos de la cooperativa que se construyó después. 1.2.2. La asamblea. La asamblea es la manera que tiene el alcalde de explicar y mostrar a los ciudadanos los proyectos que se llevan a cabo por parte del ayuntamiento. Las asambleas, como he mencionado anteriormente, se hacen en el local del Sindicato. Para convocarlas, una furgoneta con unos altavoces atados en su baca, recorre las calles de Marinaleda y Matarredonda desde ya un día antes anunciando a los marinaleños el día y la hora a la que se hace la asamblea. Es realmente curioso escuchar una voz desde unos altavoces anunciar una asamblea en el pueblo cuando no se está acostumbrado (y no se está, de hecho, cuando se es de origen urbano en una sociedad capitalista). En las asambleas a las que he asistido la gente se sienta dispuesto a escuchar al alcalde como en un teatro o un cine, es decir, todos en sillas situadas en semicírculo, una detrás de la otra. Las personas que no tienen silla se quedan de pie en los alrededores, dentro del local, o ya escuchan de pié en la entrada. Enfrente de todos está Juan Manuel, el alcalde, que de pie y con un micrófono, va explicando el orden del día. 19 Las asambleas pueden tratar distintos temas que el alcalde crea oportuno porque él crea que tiene la debida importancia para explicarse en asamblea o porque las personas le hayan insistido mucho en dilucidar. Seguidamente expondré algunos temas que se tratan usualmente o que algunos informantes me han explicado que se tratan en asamblea: -Casitas de autoconstrucción: En el apartado 1.2.3, se explica con más detalle en qué consisten las casitas de autoconstrucción, en este momento del trabajo sólo quiero referir que este asunto se trata también en algunas asambleas. A modo de presentación de este tema, diré que los ciudadanos del pueblo, para adquirir una de las casitas de autoconstrucción asisten a la asamblea para que Juan Manuel los apunte en su libreta. No sólo se asiste a la asamblea para apuntarse en la lista de familias que solicitan una de las casitas, si no que el alcalde también explica en las asambleas como va el proceso de las casitas, o resuelve dudas que la gente le plantea no sólo en la asamblea, sino también cuando van a verle al ayuntamiento11. Así, los que asisten a las asambleas están informados totalmente en qué fase de construcción se encuentran las casitas y, cuando se decide a quién se otorgan las casitas12, se dice también en la asamblea. - Trabajo en la cooperativa: ?asamblea de parados?: La ?asamblea de parados? (con ese nombre se anuncia por el altavoz de la furgoneta que lo comunica a los ciudadanos de Marinaleda) es la asamblea que se hace para distribuir los puestos vacantes que hay en ese momento en la Cooperativa del pueblo. Según la temporada, hay un tipo de trabajos en el campo u otro disponibles. Cuando se requieren personas en estos puestos, el alcalde, en esta asamblea, expone cuántas personas se necesitan y para qué. Las personas que están sin trabajo se apuntan en la libreta de Juan Manuel, en 191919191919 11 De las visitas que hace la gente del pueblo al alcalde en el ayuntamiento se habla en el apartado ?El ayuntamiento y el alcalde de Marinaleda?. 12 Los requisitos para obtener una casita de autoconstrucción se explican en el apartado dedicado a este tema. 20 la lista que él confecciona especial para ello. En esta lista no puede apuntarse más de una persona por familia13. De este modo, la asamblea sirve también para repartir el trabajo de la cooperativa a las personas del pueblo. - Luchas: Las asambleas sirven también para convocar a la gente del pueblo a acciones organizadas por el SOC o a acciones organizadas por el propio alcalde de Marinaleda para exigir mejoras de algún tipo a las instituciones. Luchas como las que trataré en esta tesina con posterioridad, se han convocado en asambleas del pueblo. En ellas el alcalde explica a la gente el por qué de la acción e incita a la gente del pueblo a asistir. También se concreta dónde y cuándo se queda con la gente para emprender la marcha juntos hacia el lugar donde es la acción (normalmente se cita a la gente delante del Ayuntamiento y allí les esperan los autocares14 para ir todos juntos al lugar donde sea la protesta). De este modo, las personas que asistan se apuntan también en una lista que el alcalde elabora en su libreta. - Celebraciones: Cuando hay alguna celebración importante en el pueblo, el alcalde lo trata también en la asamblea, sobre todo si en esta celebración se necesita colaboración ciudadana para llevar a cabo alguna actividad. Por ejemplo, en algunas celebraciones se han hecho conciertos en los se han recaudado fondos de la venta de bebida o comida para alguna cuestión importante. En ese caso, la actividad de organizar el concierto, las barras donde se vendan las bebidas, etc., se ha montado con la colaboración ciudadana, hecho que se ha tratado y organizado en la asamblea realizando listas de trabajo, etc. 202020202020 13 En el apartado explícito que trata la Cooperativa El Humoso se explica la dinámica con que se reparten los trabajos. 14 Normalmente pagados por el Ayuntamiento. 21 Estos son algunos de los temas tratados en asambleas que se hacen siempre a media tarde, para la mayor asistencia de la ciudadanía, y en el local del Sindicato, previo aviso. En cuanto al trato entre las personas o las sensaciones que se pueden vivir en una asamblea, lo describe así un informante: ?Ui!, en la asamblea la gente también se discute mucho y se tiran cosas en cara. A lo mejor una que ha tenido un mal día con los niños o no ha hecho el amor con su marido la noche de antes viene de mal humor y la paga con otro de la asamblea.? Hablando con A. le pregunto si cuando Juan Manuel dice algo que no gusta también la pagan con él pero él me contesta ?No, Juan Manuel es intocable, con él no se mete nadie?. Este comentario suscita a entender que la asamblea es un lugar de encuentro entre personas que se conocen desde hace muchos años y tienen gran confianza entre ellas. Un sitio de reunión del que se desprende el calor del lugar de encuentro de personas que ven decidir por aspectos importantes que afectan a sus vidas. Mi informante me dice que ?Juan Manuel es intocable? pero he tenido conversaciones con otros informantes que me han explicado disputas con el alcalde por desacuerdos con él en el modo de organización de algo u otros motivos. Algunos de ellos se han marchado del pueblo, otros siguen en él. 22 Edificio en el que se encuentra el local del Sindicato (SOC) y donde se hacen las asambleas del pueblo. 1.2.3. Las casitas de autoconstrucción. En Marinaleda hay un grupo de edificios de unas 10 casitas cada uno, adosadas las unas a las otras llamadas casitas de autoconstrucción. Estas casitas15 son casas de ?Protección oficial? y están gestionadas de forma peculiar. A continuación explicaré el proceso a partir del cual los marinaleños acceden a dichas casas. El terreno en el que se construyen las casas lo cede el Ayuntamiento de Marinaleda y éste además contrata unos albañiles para que, con ayuda de los propietarios, construyan estas casas. El material para la construcción del edificio es aportado por la Junta de Andalucía. Como los propietarios participan intensamente en la edificación de la casa, éstas son catalogadas como de autoconstrucción aunque la gente del pueblo también las llama ?las casitas?. El propietario incluso podrá contribuir en la decisión de cómo será su casita, 222222222222 15 ?Casitas? que podrían llamarse ?casazas? por una persona que estuviera acostumbrada a los hogares de clase media de una ciudad, ya que estas casitas miden 90 m2 y tienen 100 m2 de patio. Posteriormente se comentarán los precios de estas casas que, comparándolos con los precios de una ciudad o pueblo vecino, los de Marinaleda son una excepcionalidad. 23 siempre y cuando su aportación esté dentro de la lógica de una vivienda eficientemente construida. Los propietarios pagan un importe de 15,52 euros cada mes la primera promoción de casitas construidas, y 24 euros al mes los propietarios de la segunda promoción. Este dinero es el que el propietario devuelve a la Junta de Andalucía por el material que ésta les ha vendido. Éstos lo pagan en las cantidades explicitadas, durante el tiempo necesario hasta que se haya realizado el pago total del material a la Junta de Andalucía. Esta particular manera de organizar la construcción de estas casas provoca un abaratamiento del precio de estas casas (no se paga el terreno), junto con la facilidad de pago por el precio de las cuotas. Esta gestión y realización del pago no creo que fuera posible sin la colaboración del Ayuntamiento de Marinaleda (con la indiscutible intervención de su alcalde) y la fuerza que tiene y ha tenido el pueblo en sus manifestaciones y reivindicaciones, motivado, a su vez, por el alcalde y el Sindicato. La asignación de estas casas se hace en la asamblea, y se lleva a cabo elaborando una lista. Tienen preferencia, según me han explicado informantes del pueblo y el propio ayuntamiento, las personas que se apuntan primero, pero también la tienen las parejas con hijos. En este caso, una pareja, cuando tiene hijos, asciende en la posición de dicha lista ciertas posiciones (no me han sabido concretar cuántas). Es imprescindible que estas familias estén empadronadas con dos años de antigüedad en el pueblo (único requisito requerido por el Ayuntamiento). Una vez los habitantes de Marinaleda se han apuntado a estas listas, han de esperar a que el Ayuntamiento adjudique la propiedad de las casitas. Durante mi trabajo de campo he visitado estas casitas que estaban, precisamente, construyéndose (las de la segunda promoción). Se construyeron 24 dos edificios y en ellas trabajaba, como he explicado, gente del pueblo, en su totalidad hombres. No obstante, anterior a mi Trabajo de campo, se construyeron otras casas, las de la primera promoción (que también son llamadas casitas). Estas casas son de gestión similares, como he explicado, a las casas que se construían coetáneamente a mi investigación. Considero en este caso una intención de socialismo por parte del Ayuntamiento con esta dinámica de adjudicación de vivienda en Marinaleda. Casitas de autoconstrucción. 25 Casitas de autoconstrucción acabadas de construir. Durante mi trabajo de campo se terminaban de construir estas 20 casitas. Casitas de autoconstrucción terminadas y en las que vive gente actualmente. Construidas con anterioridad a mi trabajo de campo. Pertenecen a la primera promoción de casitas de autoconstrucción. Las familias propietarias de estas casas pagan 15,52 euros al mes por el precio del material concedido por la Junta de Andalucía. 26 1.2.4. Semana Santa ? Semana Cultural. Como no es un aspecto que influya directamente en el tema principal de este trabajo explicaré esta cuestión de forma breve, ya que sólo he atendido a ella en la medida que afecta a mi red social Marinaleda. Cuando en el 1979 (primeras elecciones en las que ganó Juan Manuel) se estableció el nuevo marco ideológico en Marinaleda y en su Ayuntamiento, la Semana Santa, fue un momento de expresión simbólica de emociones que políticamente se vivían a flor de piel. Hubo, por parte de las personas que integraban lo que Talego llama en su libro poder popular 16, un intento de reabsorber la festividad dándole a la tradicional virgen un nombre nuevo,17 pero esto no fue aceptado por las personas que querían mantener la tradición y sus antiguos nombres. De este modo, acabó escindiéndose el grupo de personas que querían seguir una tradicional ?Semana Santa? y los que no, formando éstos últimos una ?Semana Cultural? alternativa. En esta Semana Cultural, que continúa todavía celebrándose en la actualidad todos los años, se traen actuaciones musicales, grupos de teatro, cantautores o personas que dan alguna conferencia18. Aunque ya he dicho anteriormente que en nuestra investigación no es de preferencia indagar en estas cuestiones, sí he preguntado a informantes sobre ello, por no eludir un tema que podía ser de importancia en la estructura social que sí me interesa. En este sentido he recibido opiniones de todo tipo, es decir, ha habido personas que estaban muy de acuerdo con ese cambio a favor de una laicidad y ha habido personas que no. De todos modos, las personas que quieren ver una Semana Santa cristiana, han comentado que se trasladan a pueblos vecinos y cuando prefieren una festividad más laica se quedan en el 262626262626 16 Talego, 2006. 17 ?Virgen de la Esperanza? cambiada por ?Virgen de los pobres?. 18 Normalmente los grupos de música tienen en sus canciones letras críticas con el sistema capitalista o de denuncia social. También los conferenciantes promueven debates con intención de analizar cuestiones sociales. 27 pueblo. Había personas que alternan, incluso, los días, estando un día en el pueblo vecino y el siguiente en Marinaleda, disfrutando de algún concierto. No obstante, las personas que dentro del pueblo quieren hacer procesión la hacen, aunque no tienen especial atención del ayuntamiento, ni de la mayoría de habitantes. En general, me ha parecido que los habitantes de Marinaleda no sienten la Semana Santa como días de celebración cristiana, sino como el disfrute de un asueto. Las veces que he ido a observar a una misa de domingo, he visto en su mayoría personas mayores de sesenta años, con excepción de dos o tres personas. Así pues, diría que la mayoría de gente, aunque no impugna conductas que manifiesten abiertamente una adhesión religiosa, no sienten un vínculo especial hacia lo religioso, más bien actúan con desinterés, como algo que no va con ellos. 1.2.5. Radio y televisión de Marinaleda. Marinadela dispone de medios de comunicación locales: Radio Marinaleda y Televisión de Marinaleda. Los dos están situados en ?la casa de la cultura?, un edificio situado al lado del Ayuntamiento y en el que hay el estudio de radio y un plató de televisión, ocupando todo ello unos cien metros cuadrados. En estos medios se informa a los ciudadanos de cuestiones que afectan al pueblo y de noticias de actos o situaciones que ocurren en la localidad. También se retransmite información de luchas y entrevistas a la gente que asiste a las luchas19 Radio Marinaleda dispone de algunos programas como ?La comarca al día? (mencionado anteriormente). En este programa se explican momentos que ocurren en el pueblo y que se consideran importantes. Muchas mañanas he encendido el televisor conectándolo en el canal de TV Marinaleda v en ese momento se retransmitía imágenes de trabajadores de la cooperativa trabajando en la fábrica ?La Nave? y, mientras tanto, en voz en off, se 272727272727 19 Un ejemplo de esto puede el lector encontrarlo en el apartado en el que presento al SOC 1.2.1. 28 escuchaba a S., la Directora y periodista principal de la Radio y Televisión anunciando algún acontecimiento, por ejemplo la cabalgata de Reyes (en el caso de una retransmisión que se dio a principios de enero) y avisando también al oyente que podría ver las imágenes de la cabalgata en el canal de la localidad. He sido advertida de algún acto que se ha hecho en el pueblo gracias a esta retransmisión (por ejemplo actos dedicados a los jubilados del pueblo). También existe la parte de Televisión local, como he comentado. La televisión no sólo retransmite imágenes de actos llevados a cabo por el ayuntamiento en el pueblo, también retransmite luchas y entrevistas. Muchas entrevistas se llevan a cabo en el plató de televisión del que disponen y que líneas anteriores he mencionado. Las entrevistas que produce la televisión de Marinaleda, se hacen normalmente en el programa ?Línea Directa?. Este programa se hace los sábados a las seis de la tarde y en él participan el alcalde, la periodista (S.) que hace las entrevistas, y a menudo viene un invitado. Este invitado puede ser de otro pueblo y normalmente es alguien que explica alguna protesta llevada a cabo en otro lugar; o alguien que fomenta debate sobre alguna cuestión intelectual y/o política. Vi algunos programas de Línea Directa y fui al plató para ver la retransmisión en persona de tres programas. A continuación presento al lector una muestra de mi experiencia sacada de mi diario del Trabajo de campo20: Hoy he ido a TV Marinaleda a ver si me encuentro con el alcalde (sé que él hace un programa a las 18h). Hablando con P. ayer, quedamos que hoy iría al local de TV y Radio Marinaleda (es el mismo). Allí conozco a otro realizador de la TV, M., a la directora, 282828282828 20 7 de noviembre del 2009. 29 S. (es argentina, presenta el programa de las 18h) y al invitado del programa, un miembro del SOC. Me siento en un sofá que hay en el mismo plato fuera de la visión de la retransmisión de la cámara y me quedo callada observando al realizador y los participantes del programa preparándose e iniciando la retransmisión. Cuando empieza la retransmisión, la periodista presentadora (S.), saluda a los espectadores y presenta a los tres participantes del programa: el invitado del SOC (que ha ido más de una vez al programa de Línea Directa, según recuerda la presentadora a los espectadores), el Alcalde de Marinaleda (está en todos los programas de Línea Directa de los sábados por la tarde a no ser que esté de viaje por asuntos políticos, conferencias, etc, de lo que en ese caso la presentadora comenta) y ella misma. Estando ya en directo, S. pregunta a Juan Manuel cómo le ha ido la semana en el parlamento, de qué se ha hablado que sea interesante para los espectadores. El alcalde cuenta que se ha hablado de presupuestos: lo explica un poco en leguaje que me parece lo más entendible posible para una persona que no conoce bien la dinámica del parlamento. Critica al PSOE porque aumenta los presupuestos para viviendas que serán para ?ricos? (no explica mucho más sobre el tema y yo no sé a qué noticia hace referencia). Hace una crítica al PSOE en un discurso que no dura más de diez minutos. Menciona también el dinero que le darán a la Duquesa de Alba por sus tierras que son cultivables y aprovechables para los jornaleros pero que ella tiene en su poder para su ocio personal. Tanto Juan Manuel como la presentadora hacen broma y en cierta manera me parece que se ríen de la duquesa de Alba. Seguidamente, en directo, se tratan noticias que el alcalde ha seleccionado previamente de los periódicos convencionales. 30 Cuando se ha terminado de hablar de las noticias actuales, la presentadora da voz al invitado militante del SOC. Éste ha venido a hablar de las huelgas que se hacen por los derechos de los jornaleros que trabajan en la cosecha de naranjas de Andalucía. Se han hecho manifestaciones y concentraciones y él viene a informar a los marinaleños de cómo está la situación. Me llama la atención que en un momento de la exposición del militante del SOC, éste expone la importancia de que haya alguien que lidere las huelgas. Un líder que sea una persona o un grupo sindical, pero me atrevería a decir que él parte de la opinión de la necesidad de lideraje. Juan Manuel se suma a la exposición del invitado del SOC y comparte la opinión del invitado en cuanto a la cuestión del lideraje. Es el momento de la poesía de Juan Manuel. Juan Manuel, a medio programa recita una poesía que habla de las naranjas (tema principal del programa de hoy) y de la lucha. Mientras recita la poesía, Juan Manuel adopta cierta actitud que me parece un tanto melodramática. La presentadora no es enfocada en ese momento por la cámara y se esconde la boca entre las manos porque está literalmente riéndose de cómo el alcalde recita. El invitado del SOC se da cuenta de la risa de la presentadora y sonríe. Cuando el alcalde termina y se retransmite la pausa del programa, la presentadora entonces ríe a carcajada limpia, ya sin tapujos. El alcalde la mira pero no se lo toma a mal. En un momento que tengo tos y prefiero salir del plató por no molestar, voy a la sala donde están los técnicos de imagen y sonido y donde están los monitores que muestran lo que el espectador está viendo desde su casa, veo que precisamente en el monitor aparece la cara de Juan Manuel leyendo la poesía con el mismo tono, hablando de las naranjas y con imágenes sobrepuestas a su cara de caudales de ríos, árboles, cielo, todo 31 relacionado con la naturaleza pero nada relacionado con las naranjas o la huelga, tema del que habla la poesía. Cuando termina la pausa del programa el invitado del SOC se ha ido y quedan S. y Juan Manuel. Se habla de drogas. Mientras se retransmiten unas imágenes por el programa la presentadora y Juan Manuel, que en ese momento no salen delante de las cámaras, comentan y se preparan para hablar el tema de las drogas. La presentadora le comenta a Juan Manuel: ¿tú crees que la gente de Marinaleda está preocupada por las drogas? Yo creo que están más preocupados por el trabajo del Humoso. El alcalde hace con la cabeza ?psé?, y le contesta que la gente se preocupa por lo actual y que también de las drogas. La presentadora le dice levantando el puño y en voz más alta que antes: ?¡legalización!? Y Juan Manuel sonríe. Ella deja claro (durante la conversación que tienen antes del directo) que aboga por la legalidad de las drogas como solución. Juan Manuel no dice nada. Se empieza a retransmitir. La presentadora dice al espectador que a continuación se hablará de drogas. Pregunta al alcalde: -¿Ahora hay menos drogas que antes en Marinaleda? Juan Manuel contesta que cree que sí y que es un problema internacional. Expone que si se legalizaran las drogas podría ser buena idea, pero que si se decide prohibir, (creo que a esta otra opción hace más hincapié por el tiempo que le dedica en el programa), entonces hay que hacerlo bien. Recalca que son las grandes mafias las que sacan ventaja de la venta de drogas a los consumidores (éstos últimos son víctimas, para Juan Manuel), con el soporte de gobiernos y bancos.21 313131313131 21 Me da la sensación que aprovecha el discurso para atacar a gobiernos y bancos como parte de la causa del problema. 32 Hace otra poesía que habla de drogas y da en ella cierta visión pesimista del tema: habla de los consumidores como víctimas y que se maltratan el cuerpo. Paco (uno de los técnicos) me dirá después que Juan Manuel no ha bebido alcohol ni fumado marihuana o hachís nunca. En los programas que he visto de Línea Directa se han tratado básicamente temas que han incumbido directamente a lo político y social de los marinaleños. El alcalde ha tratado distintos temas, muchos de ellos como respuesta a peticiones o quejas que ha recibido de ciudadanos. En algunos programas ha hecho una exposición de los presupuestos del Ayuntamiento, en qué se gasta el dinero y en qué se invierte. Entiendo que el hecho de tener en Marinaleda medios de comunicación propios tiene que ver con el hecho de difundir el marco ideológico que promueve el ayuntamiento. No hay que olvidar el poder de los medios para difundir sino también para construir la realidad, perpetuando, a su vez, unos valores y conductas morales. 1.2.6. Seguridad ciudadana. En la sociedad occidental existen colectivos como la policía22 o el ejército, con el pretexto de que aportan seguridad al ciudadano. Esta seguridad incluso es vendida por empresas privadas que entrenan a personas llamadas ?agentes de seguridad? (algunas de estas empresas entrenan también a perros que acompañan a estos agentes) que están en los comercios u otros lugares públicos y privados también con el mismo motivo: preservar la seguridad ciudadana frente al ?otro?. Estos colectivos coexisten justificándose con el hecho de que el ciudadano puede estar en peligro en relación al ?otro? que quizá, sin nosotros saberlo, puede estar esperando la oportunidad para que, en 323232323232 22 Mossos d?escuadra en Catalunya, ertzaintza en el País Vasco y la guardia civil o policía nacional en el resto de comunidades autónomas españolas. 33 una distracción nuestra, pueda robarnos, atacarnos, o hacernos cualquier tipo de mal23. Una de las peculiaridades que he de reconocer al lector que yo tenía, desde que sabía de la existencia de Marinaleda y su idiosincrasia político-social, era la no existencia de policía en toda la localidad. Marinaleda, con una población de 2.759 habitantes, no tiene ninguna comisaría de policía ni tampoco tiene ningún cuartel de la guardia civil. Cuando en algunas entrevistas se preguntó a los informantes si echaban de menos esa especie de ?seguridad? planteada en el resto de comunidades occidentales, los informantes contestan con un ?no? rotundo. Algunos sonreían burlescamente, por lo absurda que les parecía la pregunta. Durante los cuatro meses de mi Trabajo de campo, únicamente se ha visto dos veces un coche de la guardia civil circular por la carretera central que atraviesa el pueblo (que es la comarcal que une Osuna con Herrera) sin entrar en las calles del pueblo en absoluto. He comentado esto a mis informantes y me explican que sólo van por la carretera general que va de El Rubio a Estepa, es decir, que pasan por Marinaleda de paso, no para entrar el en pueblo en sí. Y es que los Marinaleños no tienen especial buena relación con lo que en el resto de comunidades occidentales los gobernantes llaman ?cuerpos de seguridad?. En Marinaleda los ciudadanos, cuando han ido a reivindicar algún derecho manifestándose pacíficamente, han visto a la policía nacional o la guardia civil llamados ?cuerpos de seguridad? atacarles con porras u otros utensilios utilizados por estos agresivamente contra el ciudadano para disuadirles de que cesen su protesta y se vayan a su casa. Un ejemplo de esta idea la una mañana de enero del 2010 en el programa de Radio Marinaleda citado anteriormente, La Comarca al día24. 333333333333 23 Un ejemplo de esta necesidad de protección lo es el transporte metropolitano de ?el metro? en la ciudad de Barcelona. Desde los altavoces colgados de las paredes y techos situados allí donde se desplazan los usuarios dentro de las instalaciones, es frecuente escuchar una voz masculina advirtiendo al transportado del peligro de robo que puede sufrir si no mantiene su atención constante a sus pertenencias. 34 Se retransmite una lucha que se había llevado a cabo hacía unos meses: el SOC había convocado esa protesta y el pueblo marinaleño se había unido a la manifestación para quejarse por las medidas con las que se había llegado la crisis económica. Esta vez, la reivindicación consiste en hacer una marcha por una carretera de 14km hasta la estación del AVE de Málaga, donde provocarán un paro en los trenes. En esta marcha una furgoneta iba encabezándola provista de botellas agua para que los manifestantes pudieran ir bebiendo durante el camino. Cuando se llegó al sitio (todo esto lo deduzco de la información que se sigue de las entrevistas que hace la periodista y de posteriores entrevistas a algún informante), se sienta todo el mundo en un sitio estratégico en señal de protesta. Pronto hay una fuerte carga policial contra los pacíficos protestantes. Grandes golpes reciben hombres y mujeres de la concentración, incluso el mismo alcalde del pueblo es golpeado. La periodista, rato después25, entrevista a varios protestantes que explican exaltados e indignados las palizas (palabra utilizada por los entrevistados) que la policía propina a las personas según sus palabras ?sin miramiento alguno?. El alcalde de Marinaleda critica cómo un policía ha ido a pegarle: de los golpes le han sacado un brazo del hombro y ha tenido que ir a ser atendido en el hospital. El alcalde comenta ?La policía tiene que tener respeto a todo el mundo pero a mí que soy un representante de la soberanía del pueblo más.?, ?Se sufre mucho a la hora de reivindicar cosas?. De voz de fondo, se escucha un grupo de gente gritar a la vez: ?¡El pueblo unido, jamás será vencido!?26 24 Programa citado anteriormente, escuchado el 8 de enero del 2010. 25 La periodista no concreta en qué momento hace las entrevistas, así que ded8uzco que las entrevistas se hacen un rato después por la exaltación de las personas a las que entrevista y por el alboroto de gente que se oye de fondo mientras se hacen las entrevistas. 26 Ese día, por entrevistas a informantes, sabré que el AVE de Sevilla también fue a pararse en alguna otra protesta organizada contra la crisis económica. 35 Una experiencia que se ha vivido directamente y que muestra un poco la relación de los marinaleños con la guardia civil ha sido con motivo de la marcha que se convoca por parte del SOC todos los 4 de diciembre en Málaga. Esta marcha se hace para reivindicar el 4 de diciembre como día de Andalucía, y no el 28 de febrero como es estipulado por el Gobierno estatal. Este día se conmemora el referéndum que se hizo el año 1980, que dio plena autonomía a la comunidad andaluza a través del procedimiento estipulado en el artículo 151 de la Constitución para aquellas comunidades que, como la andaluza, no tuvieron oportunidad de refrendar su estatuto durante la Segunda República por el estallido de la Guerra Civil. El SOC desaprueba el 28 de febrero y reivindica el 4 de diciembre, ya que fue el 4 de diciembre de 1977 cuando dos millones de andaluces se manifestaron para exigir que se diera a Andalucía un marco legal que le permitiera decidir plenamente, es decir, dándole un autogobierno. Ese día Manuel José García Caparrós, un muchacho de 19 años, murió de un tiro disparado por la espalda por un policía. A partir de entonces ése será el día reivindicado por algunos sindicatos (entre ellos el SOC), como día de Andalucía. Es así como el 4 de diciembre el Ayuntamiento de Marinaleda otorga festividad a sus habitantes y promueve en ellos que vayan a Málaga. Irán en autocares pagados por el propio Ayuntamiento a concentrarse para proclamar el día 4 de diciembre como día de Andalucía. La asamblea en la que se informó de la organización para la salida y concentración en Málaga, Juan Manuel explicó a la asamblea de la hora que se quedaba delante del Ayuntamiento, y animaba a todas las personas a que fueran, explicando que seguramente no habría mucha presencia policial (suponemos que por miedo a recibir golpes, dadas las malas experiencias con ?las fuerzas del orden?) y que no habría que andar mucho, supongo que animando así a la gente mayor. Ese día, el 4 de diciembre, se me presenta la ocasión de ir con uno de mis informantes y participar así en el acto. Uno de mis principales informantes, E., me invita a ir con él y uno de los técnicos de TV Marinaleda (M.) en su coche: van a grabar el acto, para retransmitirlo por radio y televisión después. No me 36 lo pienso, y ya que amablemente me ofrecen la oportunidad, ofrezco mi colaboración en el transporte de material o cualquier necesidad que haya durante el acto (mi colaboración a la hora de la verdad se limitó en ayudar a llevar material -cámaras y otro material de grabación- de un lugar a otro). Hubo puntualidad por la mayoría de gente. Un grupo de cien personas repartidas en dos autocares y un coche (en el que yo iba) con el material de TV y Radio Marinaleda preparado para la grabación de la concentración. El alcalde preparado también. Emprendemos la marcha los dos autocares primero y nuestro coche después. A la salida de Matarredonda vemos que se junta un coche de la Guardia Civil detrás de nuestro coche. El conductor comenta: -Bueno, ya están aquí, mejor adelantamos a los autocares y vamos a nuestra bola. -¿Por qué? ? pregunto. -Mejor que no asocien este coche con la marcha, aunque seguramente ya está más que fichao. ¿Tomamos un café por el camino? ? pregunta a los dos. Decidimos parar a tomar un rápido café y así alejarnos un poco de los autocares no perdiéndonos porque en realidad todos los años la concentración se hacía en el mismo lugar. - Hoy no nos harán nada, sólo quieren vigilar.- me comentan. Cuando consumimos los cafés y salimos del bar de carretera en el que paramos, vimos a dos chicos que estaban en la salida de la cafetería. Mis dos acompañantes empiezan a comentar entre ellos que seguramente los dos chicos son policías de paisano que nos están siguiendo. Yo la verdad es que no les había dado mucha importancia, aunque también les había visto entrar en el bar y salir un poco antes que nosotros. 37 - ¿No te has fijado que nos miraban cuando estábamos dentro del bar?- me dice uno de mis acompañantes. La verdad es que no, no me había fijado. Subimos al coche y el conductor de mi coche dice que en lugar de salir por la salida que da a la carretera general saldrá por otra que da a un polígono industrial y de allí tomará camino a Málaga, para despistar a los supuestos policías, por si acaso. De repente da un giro brusco al volante y en un momento cambia de rumbo, cogiendo el atajo que él conoce. Cuando les pregunté por qué tanta presencia policial por un acto como el que íbamos a asistir me contaron que Marinaleda siempre estaba vigilada. Me cuentan que en sus marchas a menudo tienen problemas con la policía y me explican algunos ejemplos: ?Una vez que se quería cortar una carretera para reivindicar un tema de los pagos de la luz y como ya lo sospechaban que haríamos algo se nos juntaron muchos guardia civiles y cuando paró el autocar en medio de la carretera que íbamos a cortar, no nos dejaron ni salir. Cuando salíamos del autocar nos iban pegando porrazos para que no saliéramos del autocar. Otras veces que he querido ir a un sitio J. Manuel como ya sabe que nos siguen pues les intenta despistar: una vez que queríamos hacer dos acciones cuando acabamos de la primera concentración, como queríamos ir a otra pues antes hicimos ver que volvíamos a Marinaleda. Seguimos rumbo a Marinaleda con el autocar y cuando salimos por la salida de la autovía y el coche de la Guardia Civil se fue, el autocar dio media vuelta y fuimos a la otra marcha.? También me explican que en según qué actos Juan Manuel pide a la gente que no lleven los teléfonos porque en algunas llamadas de la gente del pueblo que está en las luchas a los que se quedan en el pueblo, al comentarse lugares y detalles, la policía ha 38 interceptado esos mensajes y ha desbaratado alguna reivindicación yendo con anterioridad y cortando el paso de autocares o disuadiendo a la fuerza alguna acción de protesta. Finalmente el camino se hizo agradable y no pareció que nos siguiera nadie. Se vieron dos coches de policía pasando por el lugar mientras transcurrió el acto conmemorativo, pero no hubo ningún altercado. Las protestas descritas hasta ahora, pretenden ejemplificar al lector el pacifismo con que se llevan a cabo las luchas de los marinaleños. Incluso con su modo pacífico de llevar a cabo las protestas o los actos, han sido víctima de numerosos golpes y detenciones (incluso el alcalde) por parte de las ?fuerzas del orden y seguridad? ciudadana. Cuando se pregunta en las entrevistas si ha habido peleas entre personas que hayan requerido la presencia de estas ?fuerzas de seguridad? algunos informantes me comentan que en una fiesta del pueblo hubo una vez una pelea motivo por la cual alguien (no se sabe quién) llamó a la guardia civil. Los informantes coinciden con que a muchas fiestas del pueblo de MArinaleda vienen personas de otros pueblos, y opinan que son éstos ?la que la lían? y no los marinaleños. No he presenciado ningún altercado en Marinaleda para poder dar un ejemplo y opinión en esta tesina. Sí expongo aquí que durante mi Trabajo de campo en Marinaleda se ha podido escuchar ?habladurías? de otras personas, pero no se ha escuchado de robos u otros motivos para sentir miedo ?hacia el otro? en el sentido que hablaba al principio de este apartado. En Marinaleda las personas suelen comentar de otras personas a favor o en contra, pero por muy en contra que se hable, los informantes afirman que ?siempre nos tendemos una mano cuando lo necesitamos, cosa que en la ciudad te puedes morir tirao en la calle y nadie te recoge?. 39 De este modo, se muestra la posibilidad de convivencia de un pueblo en el que la presencia de las llamadas ?fuerzas del orden y seguridad? son prácticamente nulas. 1.2.7. Cooperativa El Humoso Aunque desarrollaré esta parte de Marinaleda en un capítulo ulterior ya que, recuerdo al lector, es el foco central de mi tesina, diré, a modo introductorio, que la cooperativa es un elemento importante en el aspecto económico de muchas familias del pueblo de Marinaleda. Como este tema se desarrolla con posterioridad, en este apartado seré breve, explicando no obstante que la cooperativa de El Humoso se consiguió a partir de la ocupación de los marinaleños de unas tierras que eran propiedad de un duque, el Duque del Infantado, y que no utilizaba como producción de alimentos, si no a modo de ocio personal, si cabe. Ese hecho motivó a los marinaleños a organizarse y ocupar esas tierras colindantes a su localidad para formar allí una cooperativa que diera trabajo a los jornaleros que estaban sin trabajo y cobrando, la gran mayoría, el subsidio que en aquellos entonces era vigente, el Empleo Comunitario (empezó en 1971). Así, en 1985 se empezaron a ocupar las tierras de modo pacífico y en estas ocupaciones se avisa a los medios de comunicación para que dieran voz de lo que se quería llevar a cabo: una organización que diera pie a dar trabajo a la mayor cantidad de personas posible, con sueldos dignos y sin que con ello se beneficiara un terrateniente. Se quería que la propiedad de la tierra fuera de una cooperativa organizada por la propia gente del pueblo y que los beneficios se reinvirtieran en mejoras para la cooperativa para crear así nuevos puestos de trabajo. Se debería entender la creación de la cooperativa dentro del marco histórico en el que se situaba la población andaluza a finales de siglo XX, en un momento que sobrevivía gracias al subsidio estatal. Éste procuraba por una supervivencia que le permitía llegar a un mínimo de consumo y que a la vez lo 40 alejaba de lo que había sido en gran parte su signo de identidad cultural: su vínculo con la tierra. La organización para conseguir la cooperativa fue de gran importancia, no sólo por la ocupación en sí, sino por el esfuerzo que hicieron los marinaleños para llevar la cooperativa adelante, trabajando noche y día para construir la infraestructura, las diversas manifestaciones para conseguir que se hiciera un pantano del río Puente Genil para poder obtener agua que abasteciera el cultivo de regadío planteado. No solamente hubo que hacer acto de presencia en las ocupaciones dejando de lado otras tareas personales (con las represalias que he visto conllevaban en algunos momentos con las ?fuerzas de seguridad?), sino el esfuerzo de organizarse para conseguir los requisitos que la Junta de Andalucía les pedía y que el lector podrá leer en el capítulo 4. Todo esto implicó grandes esfuerzos que vieron su fruto en 1991, cuando la Junta de Andalucía hizo el concurso para el reparto de las tierras (que había expropiado y pagado a precio de mercado al Duque del Infantado), a los nuevos cooperativistas. De este modo, se puede percibir que la cooperativa agraria El Humoso se ha creado para y por los jornaleros y mantiene el sustento hoy en día de buena parte de las familias marinaleñas. Me gustaría plasmar en este trabajo la importancia que tuvo la lucha y creación de la cooperativa que todavía hoy existe, a pesar de las vicisitudes, en Marinaleda. Importancia a nivel económico, no sólo para la localidad en sí, sino también para la antropología. Hablaré durante la tesina (básicamente en el apartado de las conclusiones), de el porqué creo que la peculiaridad de esta cooperativa es altamente importante para el ámbito político y social de la antropología. La singularidad que representa una cooperativa como el Humoso de Marinaleda, creada por y para los jornaleros, con una estructura económica que implique que el beneficio se invierta en nuevos puestos de trabajo y no 41 para el enriquecimiento económico de unos cooperativistas es de gran importancia, a mi modo de ver, sobre todo teniendo en cuenta el modus vivendi de la actual economía capitalista que nos rodea. 1.2.8. El Ayuntamiento y el alcalde de Marinaleda. Probablemente, uno de los motivos de la singularidad de la localidad de Marinaleda sea la peculiaridad en la forma de organizar del Ayuntamiento y de su alcalde. Explicaré estos dos ámbitos un poco separadamente aunque en realidad están íntimamente unidos. Uno de los hechos que me ha parecido realmente insólito en Marinaleda, ha sido las facilidades que da el Ayuntamiento para que sus habitantes puedan pagar tranquilamente sus facturas en relación a sus impuestos. Este hecho me parece excepcional. Me ha sorprendido extraordinariamente ver cómo un ciudadano que ha tenido dificultades para realizar un pago por ejemplo del recibo de la luz, ha podido aplazar el pago cómodamente, comunicándolo al alcalde y explicándole los motivos. Esos pagos en recibos de habitantes de otras localidades sería impensable sin una implacable penalización monetaria o sin un corte inmediato del suministro de aquello que se deje de pagar. En cambio, el ciudadano marinaleño, si tiene algún problema en el pago de la luz o de alguna cuestión que refiera a impuestos, ha podido aplazarlo cómodamente, comunicándolo al alcalde yéndole a visitar al ayuntamiento o, incluso, a su casa. He explicado con anterioridad a grosso modo la relación que tiene el Ayuntamiento con el SOC27 y cómo este sindicato ha influido e influye en la ideología del pueblo y el ayuntamiento, un ejemplo de ello es que el alcalde era el secretario local del Sindicato. 414141414141 27 En realidad explicaré esta relación más ampliamente en el capítulo 3.3 de Teoría y práctica. 42 En este caso, estoy de acuerdo con buena parte de la reflexión que hace F. Talego sobre la ideología y del poder que tiene ésta en la población,28 así que parte de esta aserción voy a exponerla en este trabajo, en la medida que estoy de acuerdo con ella. Me explico seguidamente. F. Talego, para explicar la interpretación que da de los fenómenos sociopolíticos que han acontecido en Marinaleda cree y creo en este caso importante tener presente que la ideología que hizo suya la mayoría del sector social jornalero en Marinaleda es una cosa y la cultura del trabajo29 de que eran portadores, otra distinta, aunque la ideología en cuestión fuera elaborada (como suele serlo en todos los casos) incorporando o tomando como materia prima aspectos y elementos importantes de esa cultura del trabajo. Una vez que los jornaleros aceptaron la explicación globalizadora que proponía el Sindicato y dieron su confianza a los portavoces o representantes de la misma, aceptaron también con ello el programa de luchas que la organización proponía para cambiar la situación de pobreza que padecían, al tiempo que se comprometían a participar y prestar su apoyo a acciones que decidiera emprender el Sindicato para llevar a cabo su programa político. Me parece correcto pensar que la ideología propuesta por el Sindicato dio respuesta a la situación jornalera del momento en que ésta más lo necesita, en un momento en que los jornaleros sobrevivían a partir de los justos ingresos que les aporta el Empleo Comunitario implantado en el 1971 y están perdiendo su antiguo arraigo a la tierra, símbolo de identidad cultural. La ideología se instala en la cultura del trabajo. F. Talego, con todo esto, va mucho más allá afirmando que esta ideología ha estado utilizada por personas (como el alcalde) que han hecho uso de ella, aprovechando su condición de ?cultos? o de ?dominio de la palabra? o ?con estudios? (se ha de tener en cuenta que la clase jornalera no tiene en general 424242424242 28 F. Talego, 1996. 29 Concepto más desarrollado en el capítulo 3. 43 posibilidad de ser o tener ninguna de estas tres cosas),30 para poder ?monopolizar la condición de representante del colectivo?31 y asumir la condición de protagonismo y poder que esta situación le otorga. Es en este tipo de afirmaciones que no me considero con los suficientes datos para poder deliberar. Además que en esta tesina no me he centrado en averiguar esta y otras afirmaciones parecidas por centrarme básicamente en lo que a la cooperativa se refiere. De tal manera que estas afirmaciones se exponen aquí con el propósito de dar al lector la mayor información posible sobre las visiones que se han elaborado de nuestra localidad de estudio y de su alcalde, pero particularmente no elaboraré aquí ninguna teoría al respecto, ya que considero me quedé, si cabe, en el lindel de la puerta de entrada a estas cuestiones. Yo, en el presente trabajo, me limitaré, como he explicitado en el capítulo de la metodología, la eficacia que ha tenido la ideología en la organización del pueblo de Marinaleda, sin adentrarme en juzgar si el modo en que esta ideología se asentó en buena parte de los jornaleros de Marinaleda es manipulada o no. Sí afirmaré, no obstante, que la eficacia de esta ideología, es peculiarmente notoria en Marinaleda mucho más que en otras localidades andaluzas y me atrevería a decir que españolas. De este modo, como he explicado con anterioridad, la ideología de Marinaleda se concreta con un modo de acción. El Ayuntamiento favorece esa acción proporcionando gran parte de los materiales a los habitantes de la localidad para que éstos actúen fácilmente acorde con esa acción, corroborando de ese modo su adhesión a tal ideología. Una de esas facilidades proporcionadas al ciudadano es el terreno donde éste puede construir su casa32, 434343434343 30 Se trata este tema en el capítulo 3 en el que se habla de la condición de la clase jornalera, sobre todo en su relación con los estudios académicos. 31 F. Talego. 1996: pág 102. 32 Hago referencia a las casitas de autoconstrucción. 44 proporcionándole también los albañiles con que puede ayudarse para ello y la facilidad de pago en el material a la Junta de Andalucía. Otra colaboración es el terreno de la Nave junto con la guardería (aspectos que trataré con posterioridad, en el capítulo dedicado a la cooperativa). Otra manera de llevar a cabo esa acción acorde con la ideología son las luchas. Autocares pagados por el Ayuntamiento son facilitados al ciudadano para que su cooperación sea más asequible. De este modo, luchas organizadas de modo pacífico por el ayuntamiento y otras por el SOC, se llevan a cabo con la colaboración más segura de ciudadanos marinaleños. Imagen del Ayuntamiento de Marinaleda. Es realmente curioso en algunos casos escuchar a los habitantes de Marinaleda, hayan sido informantes míos o no, hablar de Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda. Casi todas las personas con las que he hablado se han mostrado apasionadas al hablar de su alcalde. Algunas personas me han hablado bien, otras mal. Algunas de ellas también estaban en contra de la ideología del Sindicato, otras no. Yo, personalmente, no he podido sacar una conclusión clara de cómo es él en persona porque, como he tratado en la metodología, me ha sido muy difícil 45 concertar una entrevista con él. Para hacerlo, he empleado el mismo método que las personas del pueblo: he ido al Ayuntamiento hasta que me ha atendido. El Alcalde de Marinaleda, como no hacen otros alcaldes de otras localidades, trata los problemas de los ciudadanos personalmente. Es decir, cualquier persona que tenga un problema de pago con algún recibo o quiera entrevistarse con él por algún motivo, se presenta en el Ayuntamiento durante las horas que el alcalde tiene para visitas. Es esa mañana que el alcalde puede recibir a la gente, que en el ayuntamiento se hace la tradicional ?cola? como si de la visita al médico se tratara. Uno puede estar allí horas hasta que le toque. Yo estive allí algunas mañanas y al fin pude entrevistarle, aunque poco rato por la gran cantidad de trabajo que tenía: entraba al despacho, salía del despacho con gente, volvía a entrar, firmaba papeles, reuniones... al final, en una de las citas que me dio, pude sentarme con él y hacerle una breve entrevista en la que me explicó brevemente la dinámica de la cooperativa. 33De todas formas, el alcalde también hay veces que atiende a la gente en su casa. Muchas veces, las personas que tienen algún problema con el pago de algún recibo o han querido preguntarle algo, le han ido a visitar a su casa, sin previo aviso. Juan Manuel muchas veces también atiende a los marinaleños por la calle, cuando sale a pasear o a ver a la gente. Me ha parecido a menudo singular la proximidad con la que el alcalde trata a las personas de Marinaleda. El alcalde no vive en ninguna de las casitas de autoconstrucción que he hablado líneas anteriores. Juan Manuel vive en una casa que todas las personas del pueblo con las que he hablado de este tema catalogan de ?muy normal? ?sin lujos?. Su ubicación no es muy central del pueblo, ni tampoco es una casa de las más ostentosas entendiendo que en el pueblo de Marinaleda no tiene casas ostentosas en general. Es decir, tiene algunas casas con mejor apariencia aunque con la austeridad que denota una capacidad de gasto limitada. 454545454545 33 La información de esta entrevista se plasma durante esta tesina. 46 El alcalde tampoco tiene un coche lujoso. Va a los actos en un coche oficial nada ostentoso. Le lleva siempre un chico que le hace de chófer porque el alcalde no sabe conducir. Así, el alcalde es una persona que para los marinaleños no es ostentosa ni pretende más propiedades o beneficios que los demás, si no muy al contrario. De esta manera lo quiere también el alcalde. Con palabras del propio J.M. Sánchez Gordillo en una conferencia en Barcelona ?El alcalde es el primero en la lucha y el último en el beneficio.?34 Juan Manuel Sánchez Gordillo, como he mencionado ya en el apartado anterior, es una persona carismática y valorada por gran parte de los habitantes de Marinaleda, por distintos motivos. De todos modos, no todas las personas con las que he hablado han tenido buena opinión de él. Ejemplo de ello es la opinión de un informante que se siente descontento con el alcalde porque ?Nunca delega nada, en el Ayuntamiento todo pasa por sus manos.? A pesar de la disparidad de opiniones, me parece poder afirmar que si no fuera por el alcalde que gobierna el ayuntamiento de Marinaleda, éste no llevaría a cabo las ayudas a muchos de los ciudadanos del pueblo. Además, los tipos de ayuda que este ayuntamiento ofrece, muchas veces considero que se salen de lo común entre los ayuntamientos de la democracia capitalista actual. Para poner un ejemplo que ilustre lo que acabo de afirmar, espondré lo que un informante me explicó en una entrevista a razón de las facilidades que tenían los marinaleños para pagar sus facturas al ayuntamiento. Me explicó que había habido meses que había pedido pagar el recibo de la luz en dos veces por no poder asumir el gasto en un solo pago. Otros informantes me comentaron lo mismo de otras personas. Hubo uno de ellos que, refiriéndose a las ayudas del ayuntamiento, me explicó que ?El ayuntamiento da dinero a la gente que ya no puede pedir más el PER35 ni ningún otro subsidio. El ayuntamiento le presta dinero a esa gente como si fuera el banco pero sin cobrarle intereses y esta gente lo tiene que devolver poco a poco.? 464646464646 34 Conferencia de J.Manuel Sánchez Gordillo en el ?Ateneu Barcelonés?, Barcelona, 28 de febrero, 2011. 35 Subsidio que trataremos más adelante. 47 Explicaciones sobre su modo de política pueden extraerse de las distintas asambleas o conferencias a las que he asistido: ?Lo que puede pagar el que menos tiene es lo que se hace pagar a todo el mundo en Marinaleda, y no al revés.?36 ?Cuando no hay dinero se hacen movilizaciones, pero no se suben los impuestos.?37 1.3. PARENTESCO He creído conveniente, para entender mínimamente la globalidad de la estructura social de Marinaleda, dedicar un apartado al ámbito del parentesco en los habitantes del pueblo y ver su posible singularidad también en este medio de relación. Si en relación a los pueblos cercanos se sigue el mismo patrón de parentesco, entonces podría significar que el patrón de parentesco de Marinaleda es el generalizado en Andalucía. Es decir, en Marinaleda habría una inercia a seguir un patrón de parentesco propio de la región a la que pertenece (Andalucía), habría un ?patrón consolidado?; si la respuesta fuera negativa podría significar que la forma de parentesco de Marinaleda depende de la seguridad económica concreta que vive la localidad en especial. Habría un ?patrón renovado?. He de decir que, durante mi citado trabajo de campo, no he conocido ningún matrimonio joven que compartiera hogar con los padres, ni de forma ?matrilocal?, ni ?patrilocal?. En cambio sí he visto en todos los casos en los que mis informantes me han hablado de jóvenes en matrimonio, ?neolocalidad?, con la excepción de una pareja en la que el padre de ella se hospeda a temporadas con el matrimonio joven y los hijos, ya que sólo reside en el pueblo algunos periodos de tiempo, aprovechando esas temporadas para convivir y ayudar al nombrado matrimonio con hijos. 474747474747 36 Conferencia dada por el alcalde de Marinaleda el 28 de febrero del 2011. 37 Ídem. 48 He observado otra cuestión que creemos tiene que ver con el concepto de sexualidad que tienen los marinaleños y que es bien curioso también en comparación con la ciudad: muchos matrimonios de mediana edad (40-55 años), tienen a los abuelos con ellos porque éstos ya no pueden, en principio, valerse por sí mismos. Las casas de estos abuelos, entonces, quedan vacías y son aprovechadas por sus nietos para ?llevar a las amigas?, es decir, hacer fiestas o tener intimidad con novias38 hasta que después se las arreglarán para instalarse a vivir con la novia definitiva. Es curioso que en el caso de las nietas, éstas las heredan cuando ya se hayan ya casado. Me atrevo a decir que veo en esta conducta cierto patrón tradicionalmente machista. Volviendo a las facilidades de emancipación de los jóvenes marinaleños observamos que los matrimonios jóvenes no tienen ningún problema para llevar a cabo la ?neolocalidad?, ya que si no es en una casa heredada, pueden acceder a una casita de autoconstrucción fácilmente, sobre todo, en cuanto tengan hijos (ya he explicado que tener hijos les da ventaja respecto a los que no los tienen para acceder a una casita de autoconstrucción). Si no, los precios de alquiler en Marinaleda son exageradamente baratos en comparación con pueblos de alrededor y no digamos ya de la ciudad. Casas de alquiler que en Estepa (pueblo vecino) pueden costar unos 500 euros por mes, en Marinaleda en cambio, por políticas del Ayuntamiento cuestan 24 euros al mes. Las políticas de vivienda de Marinaleda, junto con las circunstancias casuales o no de que los abuelos muchas veces acaben viviendo con sus hijos dejando así sus casas vacías, favorecen la ?neolocalidad?, así los novios no encuentran impedimentos en encontrar vivienda propia, únicamente lo pueden encontrar en la restauración de la casa. 484848484848 38Se habla en género femenino ?amigas? o ?novias? porque no se ha encontrado ningún caso en el que se haya registrado en el diaro de campo (porque no se ha escuchado en ninguna persona del pueblo) que haya nietas que lleven a sus ?amigos? o ?novios? a las susodichas casas vacías de los abuelos, aunque sí se ha escuchado de muchos nietos que llevan a sus ?amigas? o ?novias?, siguiendo de alguna manera, el machismo tradicional de los pueblos en los que se reconocen las relaciones sexuales de los chicos pero sigue siendo tabú el reconocerlas en las chicas (de la propia familia), teniendo así ellos muchas más facilidades ofrecidas por parte de la familia, que ellas. 49 1.4. INTEGRACIÓN EN EL PUEBLO. Hay ciertas características mías que durante mi trabajo de campo en Marinaleda creo que han dificultado mi interacción con los habitantes del pueblo y por lo tanto han sido inconvenientes en mi integración en el pueblo y mi investigación. Todos ellos han tenido que ver con prejuicios digamos típicos o esperados de personas de campo respecto a personas de ciudad. He de decir que en mi caso no esperaba tales prejuicios por considerar en los habitantes de Marinaleda una apertura de mente o aceptación de lo diferente aunque he visto que no ha sido así en la mayoría de los casos. Intentaré poner al lector un orden en esta enumeración de situaciones adversas: La dificultad principal, ésta no esperada en ningún caso, ha sido la de ser estudiante de antropología. Como he dicho líneas anteriores, Marinaleda ha sido estudiada con anterioridad por otros investigadores, pero uno de ellos dejó marca en los habitantes de la localidad: el antropólogo Félix Talego. Él hizo su trabajo de campo en Marinaleda como doctorando durante los años 1991 a 1993. Cultura jornalera, poder popular y liderazgo mesiánico. Antropología política de Marinaleda fue el resultado de esta investigación. En este libro, Félix Talego hace una descripción detallada de la localidad no sólo a modo urbanístico, sino también en cuestión de tendencias políticas de sus habitantes, y con ello una descripción crítica del alcalde. Juan Manuel Sánchez Gordillo, como he mencionado ya en el apartado anterior, es una persona carismática y apreciada por gran parte de los habitantes de Marinaleda, por distintos motivos algunos mencionados. En el periodo de los dos años que F. Talego vivió en Marinaleda, observó algunos aspectos del alcalde que plasmó y puso en tela de juicio en su libro. Este libro fue leído por Juan Manuel y algunas personas del pueblo y fue gran tema de discusión: unos opinaban que tenía razón o que simplemente escribió lo que había visto en esos dos años, pero la gran mayoría opinó como había dicho Juan Manuel: ese libro había hablado ?en contra del pueblo?. 50 He de decir que durante mi investigación mucha gente me habló de ese libro en Marinaleda, unas personas bien y otras mal, pero a menudo, cuando preguntábamos a esas mismas personas que lo criticaban para bien o para mal, si realmente habían leído todo el libro respondían que habían leído un resumen hecho por las mismas personas del entorno de Juan Manuel y no habían leído el libro entero o algunos parecían no haberlo leído. En esta investigación no voy a entrar en el debate de si lo que opinaba el autor en su libro es o no verdad, lo que sí es cierto es que la publicación de ese libro dejó importante huella en los marinaleños, especialmente en el alcalde. Muestra de ello es que durante todo mi Trabajo de campo hubo muchos comentarios en gente que íba conociendo que hacían referencia a ese libro como muestra de rechazo (en su mayoría) a los antropólogos. Muestra de ese miedo a ser juzgado pudo ser (o no, eso nunca lo sabremos) la imposibilidad de entrevistar al alcalde hasta casi terminado mi Trabajo de campo, y después de ir a su despacho y llamarle en numerosas ocasiones. Había, al principio, en algunos marinaleños, comentarios refiriéndose a mí como ?la antropóloga? con cierta burla o desdén, u otros comentarios como ?¿tú vas a escribir bien o mal de nosotros?? o cierto día que fui al Ayuntamiento preguntando por el alcalde y una de las administrativas le llamó para preguntarle ?Mira, que está aquí la chica esta que te anda buscando, Silvia, esa que no se si por suerte o por desgracia es antropóloga?. Muchos comentarios hubo haciendo referencia a mi con cierta desconfianza y eso estuvo presente durante todo mi trabajo de campo por personas que incluso después de haber pensado por mi parte que ya había desaparecido ese ?mal pensar?, todavía preguntaban alguna vez mirándome fijamente ?pero tú a qué has venido, de verdad, aquí? y había de explicar que mi objeto de estudio era la cooperativa, trabajar en ella si era posible como una trabajadora más y que tenía interés en conocer Marinaleda por lo que había escuchado de ella. En mis primeras visitas a la cooperativa, intenté por todos los medios que mi presencia no fuera vista como una intromisión por el motivo que estoy 51 explicando, aún así, en una de las primeras visitas, un informante, al saber cuál era mi intento con nuestras visitas, me expresó39 Hemos hablado del libro de Félix Talego. En la conversación, expresa: - A ver qué escribes. Tú no eres nadie para hablar mal de nosotros.- Comentándole que no era mi interés hablar mal de nadie y explicándole que era un simple trabajo de la universidad, me contestó (haciendo referencia al libro de Félix Talego): - ¿Sabes lo que pasa aquí?- comenta - que nosotros recibimos siempre a la gente con los brazos abiertos ? dice, abriendo los brazos como si fuera a darle un abrazo a alguien - ... y luego nos pasa lo que nos pasa. Somos demasiado tontos. Aún así, he de decir que, aunque la desconfianza creo que nunca desapareció del todo, la hospitalidad nunca faltó, sobre todo por parte de las personas con las que entablé una relación más personal. Probablemente nunca me dijeron todo lo que sabían por no dar lugar a comentarios no apropiados por mi parte, pero nunca faltó la cordialidad y el respeto mutuo, ya he expresado en el apartado de la metodología mi agradecimiento a todos ellos. He de decir también que, para mi investigación he valorado muchísimo el libro citado y artículos de Félix Talego (incluso de artículos no citados) porque me ha abierto un gran abanico de posibilidades de observación y amplitud cognitiva en mi modo de hacer investigación sobre el pueblo de Marinaleda. Aun así, me he esforzado en todo momento por valorar las situaciones bajo mi propia perspectiva, aprendiendo de este modo a hacer mi propia investigación antropológica. Con todo ello, ha sido una fuente de información valiosamente indiscutible. He de agradecer en esta tesina el valor de F. Talego por explicarnos su visión de las cosas. 515151515151 39 Diario de campo: 29 de noviembre, 2009. 52 Otras pequeñas asperezas que pueden considerarse adversidades aunque en menor grado de que lo explicado anteriormente, ha sido el hecho de que la investigadora tenga origen ?de ciudad? (y más una ciudad no andaluza, por el apego a la identidad). El rechazo a lo ?de fuera? lo he considerado propio en personas que, siendo de ciudad o de pueblo han viajado poco y/o han tenido poco contacto, por diferentes motivos, con personas diferentes a ellas (esto último creo que puede darse mayormente en personas de pueblo por el mayor distanciamiento geográfico de lugares más concurridos de personas distintas entre ellas). Esta especie de recelo al foráneo, lo he notado también en Marinaleda. Me he dado cuenta que sus habitantes en general han salido poco del pueblo y si lo han hecho ha sido por poco tiempo: por asistir a alguna lucha, ir a fiestas de otros pueblos o distintos otros motivos, pero eran salidas del pueblo de no mucho más de 48 horas seguidas en la mayoría de ocasiones, hecho que no permite ir muy lejos ni conocer realmente gente de otros lugares en profundidad como para interiorizar otros puntos de vista distintos a los propios. Esto hace que las personas que son foráneas al pueblo siempre son sentidas por parte de la gente del pueblo como ?lo extraño?, es decir, ?desconfianza? o como ?objeto de burla?. En este sentido creemos que desde nuestra posición he experimentado estas dos partes. A esta última cuestión se le añade que la investigadora sea mujer. Consideramos que el hecho de ser mujer y ser de origen urbano ha ido más de la mano un poco separadamente del hecho de ser antropóloga porque la motivación antropológica era juzgada por parte de la gente del pueblo carente realmente de connotaciones de género (de hecho el autor del libro es varón). No ocurre lo mismo con el hecho de ser de ciudad y, además, ser mujer. Explicaremos lo que queremos decir: un varón de ciudad y una mujer de la misma ciudad, si son jóvenes, están probablemente marcados por roles con unos comportamientos menos distanciados, es decir, si un chico de mediana edad sin pareja sale a divertirse con sus amigos y amigas, una chica de la misma edad y sin pareja, lo hace exactamente igual. Si los dos son pareja, dependiendo de la edad y de la independencia de éstos de los estigmas sociales, lo harán también igual. En un pueblo, lejos, como he dicho anteriormente, de lugares concurridos o confluidos por gente de diversos 53 lugares con opiniones distintas de las cosas, los tópicos y roles sociales son más difíciles de romper, creo que es por ello que los comportamientos del hombre o de la mujer están más encasillados en roles estigmatizados socialmente. En este sentido creo que Marinaleda tiene los roles de género muy estigmatizados y eso se ha tenido que tener en cuenta para no ocasionar malos entendidos durante el trabajo de campo con mi comportamiento, ya que las rutinas o pautas de comportamiento según el género son bastante distintos según el parecer de la investigadora en contraposición a la mayoría de la gente de Marinaleda,40 con excepciones, claro está. De este modo, siempre procuré, desde que fui consciente de ello, acomodarme, por mi condición de mujer, a las costumbres de las mujeres de Marinaleda. Esto implicó no frecuentar los bares cuando era ?hora de estar en casa? o tener demasiado contacto con ciertos chicos por no dar lugar a ?habladurías?. 2. METODOLOGÍA. La presente tesina se ha construido utilizando diferentes fuentes. La metodología empleada ha consistido inicialmente en un intento del mayor vaciado posible de la literatura existente sobre la localidad de Marinaleda y su ineluctable nexo con la historia jornalera del medio agrario andaluz. Pero este proyecto se ha hecho posible gracias a la inestimable colaboración, a través de entrevistas, conversaciones espontáneas y observación participante, de los ciudadanos de Marinaleda. También agradecer todas sus reflexiones, comentarios y aportaciones de todo tipo, tanto de alojamiento como de 535353535353 40 En una conversación con un informante comenté por ejemplo el hecho de que en Marinaleda a partir de cierta hora no había ninguna chica o mujer de cualquier edad tomando un refresco en Marinaleda. En los bares sólo encontraba a dos chicas, que eran catalogadas por el pueblo como ?alocadas? comparándolas al resto de mujeres de Marinaleda, o chicas de pueblos de los alrededores. No ocurría lo mismo en los locales de ocio de los pueblos de alrededor, por ejemplo, en el Rubio: encontraba mujeres sin pareja tomando una bebida hasta altas horas de la noche, hecho que no pasaba con las mujeres de Marinaleda. Este informante lo justificaba por la emigración que habían tenido que vivir pueblos como El Rubio y que Marinaleda no había vivido tan intensamente, motivo por el cual creía que las personas de Marinaleda habían tenido poco contacto con distintas maneras de comportarse que no fuera la tradicional. En el caso de Marinaleda, las chicas o mujeres acostumbran a salir acompañadas con sus parejas. 54 reflexión y conocimiento del lugar. Muchas de sus aportaciones han sido elididas del presente proyecto por motivos de confidencialidad, aunque han sido un pilar fundamental para su construcción. Como parte de la metodología también se ha hecho Trabajo de campo. En él ha habido observación participante utilizando a determinadas personas como informantes planteándonos cuestiones políticas. Observación que no ha dejado de lado a las entrevistas, y la transcripción de todo lo ocurrido en nuestro Diario de campo. Se han hecho consultas a nivel político y social a personas concretas de fuera y dentro del pueblo para entender la forma de financiación de la cooperativa. Esto ha significado consultas a obras y a los mismos autores como Andreu Mayayo41, profesor de Historia en la Universidad de Barcelona; Eduardo Sevilla Guzmán42, sociólogo e ingeniero, profesor en la Universidad de Córdoba; textos de Joan Frigolé como Creación y evolución de una cooperativa agrícola en la vega alta del Segura desde 1962 a 1974; se ha asistido a reuniones informativas sobre cooperativas en Ara_Coop43 buscando algún paralelismo entre Marinaleda SCA (o El Humoso, esta distinción se explica en el capítulo 4) y alguna otra cooperativa que me ayudara a comprender su dinámica económica. No se ha encontrado, en este sentido, literatura que comparara la singular cooperativa El Humoso con alguna otra similar en la actualidad, y esto me ha hecho llegar a la conclusión que realmente no hay muchas, si es que hay alguna, cooperativa que funcione con el mismo dinamismo económico promovido por la misma ideología que la cooperativa de Marinaleda. Para el trabajo de campo se ha vivido en la localidad de Marinaleda en un periodo de cuatro meses ininterrumpidamente y dos visitas esporádicas para cerciorarnos de algunos datos, terminando así de concretar información. En Marinaleda, durante el Trabajo de campo, se ha participado en relaciones sociales propias de vecinos. 545454545454 41 Mayayo, A. 1995 42 Guzmán, 2006. 43 Cooperativa especialista en promover la creación de cooperativas. Barcelona 55 He de señalar aquí que, en un principio, se han tenido ciertas dificultades en la integración en el pueblo (explicadas detenidamente en el capítulo 1.4 de la Introducción de esta tesina) a causa de que éste haya sido estudiado anteriormente por el antropólogo Félix Talego. Esto ha significado que mi trabajo de campo un significativo condicionante ya que dicho antropólogo fue crítico con la figura del alcalde. Las críticas no fueron bien aceptadas por el alcalde ni por gran parte de los ciudadanos de Marinaleda44. Esta situación ha creado precedentes negativos respecto a la figura del antropólogo por parte de los marinaleños que dura hasta hoy y se ha hecho bastante notorio en este Trabajo de campo e investigación a la hora de recoger datos entre la gente del pueblo. De todos modos, creo que con el transcurrir del tiempo este prejuicio se disipó en algunos informantes que finalmente he llegado a considerarlos amigos. Por mi parte he revisado el análisis del estudio realizado por dicho antropólogo (con el que he realizado varias entrevistas que me han servido indiscutiblemente para engrandecer mis conocimientos del pueblo) y coincido en algunos aspectos pero no en todos. La lectura de los textos de Félix Talego y su libro explicando la localidad de Marinaleda45, me ha sido de grandísima ayuda a la hora de conocer la historia del pueblo y su trayectoria política, pero en mi Trabajo de campo no he podido alcanzar la interacción entre el alcalde y el pueblo, al menos no de forma que haya podido sacar una conclusión clara. Las entrevistas con Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, han sido dificilísimas de realizar, no sé exactamente por qué. He ido al Ayuntamiento de Marinaleda en busca de diversos encuentros con él, pero los encuentros han sido escasos y cortos, supongo que debido a la gran cantidad de trabajo que tiene. En algún momento he pensado que podía ser debido al rechazo al investigador antropólogo en sí, por el mal recuerdo de su experiencia del 1991-1993, pero no podría asegurarlo. De este modo, es 555555555555 44 Habría que considerar qué parte del pueblo no aceptó bien ese libro y por qué, pero indagar en estos asuntos no ha sido de interés en este trabajo. 45 Cultura jornalera, poder popular y liderazgo mesiánico. Antropología política de Marinaleda. Universidad de Sevilla, 1996. 56 arriesgado por mi parte sacar conclusiones sobre las mismas áreas que Félix Talego hizo por la insuficiencia de datos obtenidos de los informantes y por el corto plazo de tiempo vivido en la localidad (Talego se instaló durante dos años en la localidad). He de expresar aquí cierto grado de insatisfacción por este motivo. Me hubiera gustado haber podido recapitular más información y sobre todo por parte del alcalde. He de aceptar, a mi pesar, que el tiempo estado en Marinaleda haciendo trabajo de campo no ha sido suficiente para ahondar en ciertas cuestiones que hubiese podido exponer en la presente tesina. Mi inexperiencia en la insistencia a los informantes de conseguir rápidamente ciertos datos que eran de mi interés para mi investigación, el hecho de que no fuera del todo tomada en serio durante las entrevistas por algunos informantes, junto con las dificultades de integración que tenía al principio de instalarme en el pueblo, han hecho que el tiempo material se me haya hecho insuficiente necesitando más tiempo en el terreno. Es por ese motivo que pienso que esta tesina queda inacabada y tiene mucho que mejorar en cuanto a la precisión de ciertos aspectos de la cooperativa que me hubiera gustado perfeccionar. Aún así, me atrevo a decir que las situaciones son consideradas complejas en el sentido de que en Marinaleda hay una esfera pragmática que se ha de tener en cuenta y es independiente, creo, de la ideología y de las personalidades de los dirigentes políticos. Es decir, que en Marinaleda se da una eficacia de igualdad social en los campos de la cooperativa agraria y vivienda, o, por lo menos más eficacia de igualdad que en muchos de los municipios españoles. Esta eficacia, afirmo, se ha de tener en cuenta como un valor práctico frente a las impresiones teóricas vinculadas a las personalidades de los dirigentes. De esta manera, es indudable que hay que reconocer la eficiencia de su economía de la no-desigualdad en comparación a otros lugares que desarrollan una economía y poder capitalista en su magnitud y consecuencias totales. Mi Trabajo de campo ha querido únicamente valorar esta cuestión y por tanto Teoría y Metodología van unidas. Se ha utilizado una metodología de la cual se 57 distinguen las realizaciones prácticas de las impresiones psicológicas y de las impresiones carismáticas para obtener una aproximación más realista al objeto de estudio. En este caso podría concluir que, a nivel teórico, destaco estas realizaciones prácticas como hechos históricos y sociales más importantes que las impresiones que causen lo que políticamente destaque. Con esto no quiero decir que no sea importante, si no que simplemente favorezco los resultados políticos y cómo éstos afectan al día a día del ciudadano marinaleño. Estas finalidades de bienestar histórico y social se generan y mantienen aún con sus costes y dificultades. Las Políticas Agrarias Comunes (PAC), en este sentido, no son un empuje favorecedor a la posibilidad de llevar a cabo una política de la no-desigualdad por parte de las cooperativas. A nivel teórico, entonces, me inclino por aplicar el modelo de análisis político de Robert Dahl más que el de Weber y otros weberianos en el sentido de que tal como defiende Dahl, el poder se manifiesta en las decisiones que realmente y finalmente son aplicadas46. Estas decisiones pertenecen en última instancia a una voluntad colectiva aunque se dé la impresión que proceden únicamente de la voluntad de un líder. Por lo tanto, no es un líder o una élite restringida que impone la voluntad y decisiones sino que es un conjunto mayoritario del pueblo que impone voluntariamente su dinámica. Insisto en el hecho de que no olvido que, aunque haya pequeños reductos de cierto patronaje o clientelismo, la consecución de una red de cooperativa y viviendas son unos hechos de más relevancia y amplitud económica. Mi primera aproximación al contexto de la investigación se produce cuando mi profesor Manuel Delgado cita a Marinaleda en el contexto de una clase en la universidad. Indagamos sobre el tema y me interesó por la imagen alternativa 575757575757 46 Robert Dahl (1915). 58 que en un sentido político y social al capitalismo se mostraba del pueblo y su alcalde, o al menos así me pareció. Decidí hacer en Marinaleda mi Trabajo de campo por el interés que suscitaba en mí la cuestión de la organización política. Antes de marchar hacia Sevilla, el nombrado profesor me ayudó intentando ponerme en contacto con el alcalde de Marinaleda para facilitarme la integración en el pueblo. Aún así, el alcalde no contestó a los e-mails de mi profesor, así que cuando emprendí mi marcha hacia Sevilla no sabía las condiciones en que empezaría mi Trabajo de campo sobre terreno. Así, en un principio me instalé en casa de unos amigos en la ciudad de Sevilla hasta que encontrara dónde instalarme en Marinaleda. Un día, buscando horarios de autobuses que me llevaran a Marinaleda, en la Estación de autobuses de Sevilla, entre la cola de gente que espera en el mostrador de ?Información? conocí a L., de El Rubio, pueblo vecino a Marinaleda. Rápidamente conectamos y fuimos a tomar algo a la cafetería de la estación. Hablando de mis intenciones en el pueblo de Marinaleda ella, como favor, me puso en contacto con E., un chico que trabaja en el Ayuntamiento de Marinaleda. Él me invitó a estar unos días en su casa hasta que encontrara un lugar en el que instalarme en el pueblo. E. fue la primera persona que conocí de Marinaleda y él ha seguido siendo uno de mis principales informantes. A. fue el siguiente. Fue conviviendo las primeras semanas en Marinaleda, cuando ya me di cuenta que las indagaciones políticas tendrían que ser tratadas con mucho tacto o incluso dejar algunos temas a parte, ya que los marinaleños tenían un grado de desconfianza hacia mí importante, sobre todo al principio47. Fue entonces cuando enfoqué mi foco de estudio en la cooperativa, que en sí misma integra aspectos económicos e ideológicos (interesantes también para mí), y deja las cuestiones de liderazgo político, en gran medida, a un lado. 585858585858 47 Cuestiones de integración, 1.4 59 3. TEORÍA Y PRÁCTICA. En este capítulo, como ya he anunciado en la introducción, expondré unas pinceladas de la historia de la sociedad andaluza, elegidas por su relación con lo agrario y para entender mínimamente (adaptándome a la extensión que me permite el presente trabajo) la estructura social del medio rural andaluz. Con ello me aproximo mejor al marco social y político en el que se ha desplegado Marinaleda, localidad en la que se halla mi cooperativa. La sociedad andaluza, aunque ha vivido la presencia de industrias en distintas ciudades en la primera mitad del siglo XIX (que no voy ese tema aquí a desarrollar por no desplazarme demasiado en la historia) entró en estancamiento o decadencia a finales de ese mismo siglo (Roman, 1987;citado por Talego, 2010). De tal forma que la sociedad andaluza se ha desenvuelto básicamente de forma agraria.48 En cuanto a cuestiones económicas que puedan repercutir en lo social, en la segunda mitad del siglo XIX la sociedad andaluza ya estaba siendo conformada bajo la mentalidad capitalista. Muestra de ello es que la agricultura llevada a cabo por los propietarios y arrendatarios estaba orientada básicamente a su lucro y las relaciones eran basadas principalmente en el salario (Talego, F., 2010). Seguido de ésta lógica, se puede ver, a través de algunos autores como A. M. Bernal (2009; 1974) como las leyes desamortizadoras de mitad del siglo XIX49 pretendieron paliar la pobreza vigente en aquel momento, subastando y vendiendo tierras pertenecientes a la nobleza, a la Iglesia, algunas otras que eran comunales y de los propios 595959595959 48 Considero importante incluir aquí la distinción que nos recuerda F. Talego entre rural y agrario, que, aunque aquí me contendré a desarrollar esta cuestión por no desviarme de mi tema principal, me ha parecido interesante por lo menos mencionar: agrario como concepto que hace referencia a la ?actividad? agrícola, ganadero y forestal, que, si bien tiene lugar generalmente en el campo, no tiene por qué ser siempre así necesariamente; lo que sí hace referencia al ?terreno? o al espacio en sí es el concepto rural, al que le secunda la actividad. Por asociación erróneamente se las considera sinónimas, porque son conceptos concomitantes en muchos casos ya que lo agrario suele desempeñarse en espacio rural, pero no lo son. Esta distinción es importante para ser conscientes que, aunque lo agrario acostumbre a desarrollarse en territorio rural, en el caso andaluz la población agraria ha vivido y vive en muchos casos en ciudades. 49 Leyes del año 1835 y del año 1855. 60 ayuntamientos. Pero esta medida, en lugar de ser un alivio para las familias pobres o que vivían en la miseria, supuso un crecimiento en la economía de la burguesía terrateniente, ya que fueron ellos mismos los que pudieron acceder a la compra de dichas tierras. Esto provocó las grandes concentraciones de tierra en pocos individuos que además eran ya ricos y que todavía muchos de ellos conservan en la Andalucía y Extremadura actual. El rechazo a estas leyes que perjudicaron notoriamente a las clases más bajas; y añadiendo a ello que las ideologías de tipo socialista y libertario iban calando en las mentes de la gente del pueblo que veía como sus derechos eran modificados a la voluntad capitalista y que era permitido por el gobierno, provocó que durante los años anteriores a la II República y a la Guerra Civil Española, fueran años de importantes protestas sociales. Protestas que estaban protagonizadas por el enfrentamiento de los jornaleros contra el conjunto de los propietarios, incluidos los pequeños y medianos, y el Estado, que garantizaba la propiedad privada y se situaba autoritariamente frente a ellos. Aquí nos encontramos con una versión de la lucha de clases típica en el medio agrario: campesinos sin tierras contra los propietarios que los explotan. Talego (2010) explica cómo la dinámica de protestas de los jornaleros, desemboca en situar en su contra al conjunto de propietarios agrícolas, grandes y pequeños, volviéndose así en una separación definitiva durante las luchas sociales anteriores a la guerra civil ya que las disputas eran ya principalmente entre los jornaleros u obreros sin tierra por un lado, y el conjunto de los propietarios por otro. Esta especificidad responde ante todo al hecho de que se trató de un movimiento protagonizado por población proletaria, es decir, trabajadores desposeídos de los medios de producción e inmersos en unas relaciones sociales de producción típicamente capitalistas. Su proyecto se centraba en el problema de la posesión de la tierra, muy especialmente en la no legitimación de su posesión por aquellos que no la trabajaban con sus propias manos (Moreno, 1993). Esta propuesta determinaba un anhelo del acceso a la tierra que durante los años de la guerra civil en la Andalucía republicana terminaron 61 dirigiéndose a propuestas colectivizadotas, influidos por la radicalización ideológica de organizaciones político-sindicales. Una aclaración en este sentido de ciertos términos creo que vale aquí la pena ya que, aunque en este trabajo no me explayaré en definir con precisión, sí intentaré explicar sus diferencias para comprender la distinta dirección en la que se dirigían los diversos grupos sociales en sus protestas. Ésta es la diferencia entre: ?campesino?, ?pequeño agricultor? ?jornalero? y ?obrero?. Los campesinos eran personas con tierra que en general sus intereses, con el tiempo, fueron escapando de los objetivos principales de los jornaleros sin tierra. Éstos, influidos por las ideologías que deseaban una sociedad sin jefes ni patronos, luchaban por poder desarrollar ese tipo de vida, y es por ello que se batían en sus lucha, motivo por el cual muchos campesinos con tierra no se unían a ellos. Este detalle en la perspectiva de vida que querían unos y otros hacía que la unión de estos grupos no fuera en gran medida posible. La gran mayoría de los jornaleros en los pueblos andaluces combatía por conseguir tierras comunales en contra de una privatización de las tierras y en particular de la privatización de tierra en grandes latifundios. Se exaltó en este sentido la cuestión de la tierra para el que la trabaja desestimando así el enriquecimiento a costa de la tierra por aquellos que la tuvieran pero no la trabajaran con sus propias manos. Fue significativa la conformación de ?cultura del trabajo? que fue formándose a lo largo de este periodo de tiempo. Remitiendo a lo que elabora Moreno en relación a este concepto que queda expresado como ?... el proceso de trabajo en que cada individuo está inmerso ? incluyendo los procesos de trabajo invisibles, como el trabajo doméstico, o definidos como marginales o informales desde la ideología y/o legalidad dominante- y la posición que se ocupa en este proceso, la cual viene determinada por la división social del trabajo que producen las relaciones sociales de producción en que dicho proceso tiene lugar, se hallan en la base no sólo de las condiciones materiales de existencia, sino que condicionan e impregnan todos los ámbitos de la vida: desde las opciones o estrategias matrimoniales y el tipo de relaciones intrafamiliares o de 62 vecindad, hasta la forma de representarse el mundo y de expresar los sentimientos. Se genera no sólo una cultura sobre el trabajo, sobre todos los diversos aspectos de la esfera laboral, sino también una cultura desde el trabajo, a partir de los diversos procesos de trabajo y lugares ocupados en las relaciones sociales de producción: por eso es preciso hablar, no en singular sino en plural, de culturas de trabajo.?(Moreno, 1991, p.619). De este modo, se integra, a partir de esos procesos de trabajo específicos, un conjunto de actitudes, hábitos, valores morales y sentimientos. Con todo ello se interrelaciona una determinada ideología que lo fundamenta y de alguna manera también lo circunscribe. Los trabajadores agrícolas andaluces continuaron por muchos años sumergidos en un modelo cultural campesino con una cultura del trabajo centrada en la tierra y un marco de referentes sociales en los que la propiedad agraria determinaba las posiciones sociales y las posibilidades de realización social. Martínez Alier así lo explicó y documentó durante los años sesenta en su trabajo y elucidó la visión social dicotómica que mantenían los jornaleros que eran propietarios de tierra y los que no tenían tierra (Martínez Alier, 1968; citado en Talego, 2010). Los intereses de clase de unos y otros eran contrapuestos y sus prácticas sociales eran contrarias. De este modo, como acabo de presentar, la lucha por la Reforma Agraria posterior a las leyes desamortizadoras de finales de s. XIX, separó a propietarios y no propietarios. Así, la cultura jornalera del trabajo y su ideario de la tierra para quien la trabaja, determinó que las luchas sociales anteriores a la guerra civil y de después, durante la transición política, tuvieran como uno de los ejes centrales la injustificación de la apropiación de la tierra de forma privada, sobre todo por las grandes propiedades de tierra en manos de latifundistas. Las grandes desigualdades que vivía Andalucía alimentaban el resentimiento de gran cantidad de jornaleros que vivían en la miseria. Los trabajadores del campo, mal pagados y mal alimentados esperaban que las reformas fueran drásticas e inmediatas y que Andalucía dejara de ser una región de profundos contrastes 63 sociales y económicos, de latifundios y de grandes terratenientes como estaba siendo. La Reforma Agraria de 1932 debía ser una solución a estas protestas, pero sólo sirvió para decepcionarles. El golpe de Estado de Franco respaldado por las élites más reaccionarias del país, tenía la intención de aplacar definitivamente estas protestas junto con todo intento de socialismo o indefensión del poder del que querían disfrutar dichas élites. La dominación del franquismo supuso una absoluta derrota a todos los intentos de mejora y de cualquier tipo de reforma que hiciera progresar las condiciones laborales de los jornaleros y campesinos en perjuicio de los terratenientes y patronos. La represión que empleó el régimen de Franco sobre la población y sobre la mayoría de los líderes o miembros de organizaciones políticas y jornaleras en contra del fascismo fue implacable: fusilamientos, encarcelamiento, exilio y terror, llevó a aquellos que deseaban un cambio social al silencio enrabiado o la resignación. 3.1. DESCAMPESINIZACIÓN Dos motivos importantes dan lugar a lo que F. Talego llama descampesinización en Andalucía. Uno de ellos es debido a los procesos migratorios que vivió dicha región (que también vivieron otros territorios del país) durante los años sesenta. Estos procesos migratorios se llevaron a cabo desde un sector agrario de la población hacia otro sector industrial o de servicios. Aunque estoy de acuerdo con las explicaciones del autor de que dichas migraciones tuvieron un carácter no sólo económico sino también político, no me detendré en este trabajo a analizar exhaustivamente las causas de estas migraciones. Me interesan, más que las causas de estas migraciones, las consecuencias que tuvieron en las mentes de la población jornalera andaluza. Me importa plasmar aquí cómo el hecho de desplazar a gran sector de la población de Andalucía a otros lugares industriales o de servicios, hizo adquirir 64 a estos jornaleros de origen nuevas costumbres que les desvincularían de sus antiguas costumbres y que ello daría lugar a una separación con aquello que les aportaba sus antiguos hábitos: un modus vivendi ligado a la tierra y a la vida en el campo. Me interesa también en este sentido ver las consecuencias socio-culturales que se desprenden a partir de entonces en la gente del campo que se desplaza y en la gente que no se ha desplazado de su lugar de origen. Las familias jornaleras, debido mayoritariamente a su situación económica, son obligadas a emigrar de Andalucía a otros lugares que no son de costumbres ni hábitos jornaleros agrícolas, estos son lugares como Cataluña o el País Vasco, lugares principalmente industrializados. Los jornaleros, poco a poco no sólo van cambiando sus costumbres sino que también van cambiando sus necesidades. Sus nuevos salarios les hacen poder adquirir cosas materiales que sus antiguas situaciones en el campo (o incluso los parientes que se habían quedado en Andalucía) les impedía. Es más, el vivir en la ciudad les hace tener más fácil acceso a materias de consumo a las que acaban adaptándose, aunque siempre en la medida de sus posibilidades. Con el tiempo pasaron de ser jornaleros a ser obreros industriales o de servicios. Con los años, no sólo adquieren nuevos estándares de consumo gracias a sus nuevos sueldos (más estables de lo que eran los del campo) si no que también cambian sus gustos, y sus planteamientos de vida se alejan en su día a día de su vínculo con la tierra. No dejan de soñar con ella, pero ya como bonito recuerdo, sobre todo aquellas familias que tienen hijos y los educan en las nuevas ciudades. Así, la pasión por la tierra es desplazada por la imagen del trabajador asalariado estable de los servicios, la industria o la construcción, dándose de este modo una supeditación de lo agrario a los sectores industriales y de servicios. Los viejos símbolos de identidad cambian sutilmente en las personas que emigran a otros lugares y se crean pequeñas discrepancias entre los que se han ido y los que se han quedado en el campo, en cuanto a modas o costumbres. Con esto no pretendo decir que los que hayan marchado no recuerden con anhelo sus orígenes o lleguen a un antagonismo total con su pasado jornalero, sino que este desplazamiento influye a su 65 descampesinización y se disipe su arraigo incondicional a la tierra como señal identitaria. Es importante ver que esto explicado no sólo influirá en el ahora ya ex jornalero, si no que también influirá en el jornalero que se ha quedado en su lugar de origen, que de alguna forma también se desilusionará del campo viendo que éste no le da la estabilidad salarial que sí dan otros sectores laborales. También en él cambiarán las necesidades y lo que considere importante. El éxodo rural influye a que haya cierto alivio en el problema agrario en la comunidad rural andaluza pero seguirá habiendo un número desproporcionado de población que está desempleada, subempleada o empleada en ocupaciones temporales de baja retribución salarial50. Causa de esta gran cantidad de desempleo es la introducción de maquinaria en el trabajo del campo, hecho que evita que aumente la necesidad de mano de obra. Esta mecanización del trabajo en el campo ha sido fruto de conflictos entre patronos y jornaleros, ya que éstos han visto en ello otra cosa más que iba en perjuicio de sus puestos de trabajo. Ante el gran desempleo que soportaba el trabajador del campo en las comunidades rurales andaluzas, el gobierno intentó mitigar la pobreza debida a los pocos o nulos ingresos en las familias con ayudas en forma de subvención. Siguiendo los estudios de Izcara51, a continuación enumeraré los subsidios que dio el Estado español a partir de los años setenta al medio rural andaluz y en lo sucesivo se intentará analizar sus efectos en la población: En 1971 el Estado introdujo el Empleo Comunitario, un programa que determinaba que fuera sólo una medida en manos de los alcaldes para compensar los efectos de las largas temporadas de paro que pudieran sufrir los jornaleros, pero sólo llegaba a los pueblos cuando el paro alcanzaba sus cotas 656565656565 50 Izcara Palacios, P.S. Subsidio agrario y sociedad rural en Andalucía. (2007).p. 205. 51 Izcara Palacios, P.S. Op. cit. Pág. 208. 66 más altas y sólo por algún tiempo. Los ayuntamientos utilizaban este dinero para realizar mejoras y arreglos en los pueblos: jardines, calles, cunetas, etc. Pero con el tiempo, estas ?ayudas? económicas no dependieron tanto de la situación de paro que se registrase en el ayuntamiento como de las protestas que pudiera haber en los pueblos. Cuando se acababa el dinero, podían pasar semanas o incluso meses antes de que llegaran más partidas del Empleo Comunitario. De esto deducen algunos sindicatos o autores como Talego (1996), que en realidad la medida del Empleo Comunitario no era un intento serio por dar cobertura regular al desempleo agrario. El citado autor defiende la idea de que el Empleo Comunitario era una medida de tipo coyuntural y discrecional en manos de los gobernadores civiles, medida que utilizaban de forma paralela o alternativa a las acciones policiales represivas y con la misma lógica: llegar allí donde se producían las protestas para neutralizarlas. Su lógica era de aplacamiento de protestas pero sin causar miedo, sino ingresos a las necesitadas economías jornaleras, junto con la creación de dependencia. De tal manera que, cuando las partidas de Empleo Comunitario dejaban de venir, los sindicatos se hacían necesarios para la coordinada organización dentro de una agrupación más general. De este modo, los sindicatos, que para el año 1976 o 1977 estaban ya instaurados en el campo, reforzaban una idea de cierta desesperación en sus panfletos. Si se observan algunos manifiestos o folletos de los sindicatos con implantación en el campo (el SOC - Sindicato de Obreros de Campo, por ejemplo), se comprueba cómo la situación que ellos pretendían reflejar era la incertidumbre, la angustia de no saber qué ocurriría en un futuro y la llamada de la unión al grupo jornalero. A continuación mostramos el ejemplo de un fragmento de un libro publicado por el SOC en 1978, donde puede apreciarse como este era el estado de ánimo: ?...Andalucía exige ya planes de urgencia a realizar de forma inmediata porque, al decir de muchos trabajadores, la situación no aguanta más... Andalucía está pasando por una gravísima 67 situación que afecta al 90 por 100 de nuestro plueblo...Se están cargando los más importantes cultivos del campo andaluz (olivo, algodón) que ocupaban más mano de obra dejando en la desesperación a miles de familias jornaleras, a quienes ya ni se les garantiza trabajo comunitario...? (Casero y Sánchez, 1978, pp. 82-83). El Empleo Comunitario contribuyó también en favorecer la implantación de los sindicatos en los pueblos. La mecánica del sistema hizo poco menos que necesaria para su funcionamiento la existencia de sindicatos jornaleros en los pueblos. Poco a poco, se iniciaron, en los años siguientes, una intervención pública en el Mercado de Trabajo Agrario. Este sistema se registraría en tres pilares (todos ellos incluidos en el SIPTEA (Sistema Integrado de Protección de los Trabajadores Eventuales Agrarios): El primer pilar sería un plan de Formación Ocupacional: pretende impulsar la calificación y la inserción profesional de jóvenes desempleados con una edad comprendida entre los dieciséis y los veinticinco años. Esta formación se impartía en las Escuelas Taller y las Casas de Oficio dentro del Plan Específico de Formación Ocupacional Rural. El segundo pilar sería el Plan de Empleo Rural (PER), se articula esencialmente con base en acuerdos entre el INEM y los ayuntamientos de Andalucía (también en Extremadura) con la intención de que los trabajadores eventuales agrarios inscritos en el REASS (el tercer pilar posteriormente explicado) participen, a través del correspondiente contrato de trabajo, en la ejecución generalmente de obras de infraestructuras que son responsabilidad de los municipios. El tercer pilar sería el anteriormente citado REASS (Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social): este subsidio tiene carácter de prestación asistencial y su regulación específica la realiza el régimen de la seguridad social. Este régimen fue creado por el Real Decreto 3237/1983 de 28 de diciembre, 68 entrando en vigor el 1 de enero de 1984 para sustituir al sistema de Empleo Comunitario vigente desde 1971. Relación entre los beneficiarios del subsidio agrario, la población asalariada agraria y los desempleados agrarios en Andalucía: (Beneficiarios/ (Beneficiarios/ (Beneficiarios/ Beneficiarios/ Año asalariados)*100 desempleados)*100 Año asalariados)*100 desempleados)*100 1984 95,4 113,6 1994 151,8 136,2 1985 75,1 97,8 1995 150,8 112,2 1986 105,4 114,0 1996 125,4 103,0 1987 108,6 120,1 1997 105,0 98,0 1988 113,2 141,0 1998 106,1 110,8 1989 140,1 155,2 1999 115,2 120,1 1990 140,5 176,7 2000 116,3 125,2 1991 114,2 146,0 2001 107,2 178,4 1992 116,0 131,9 2002 113,5 157,7 1993 145,4 137,8 2003 101,6 143,9 Fuente: INE, Encuesta de Población Activa (varios años). MTAS, Anuario de Estadísticas Laborales y de Asuntos Sociales. Elaboración de Izcara Palacios.52 Un repaso de los aspectos jurídicos de estas medidas asistenciales puede verse a través de artículos como el de Feandez-cavala (F. Cavala, 1990). Palenzuela (1992). Estos autores también exponen los aspectos más destacables de esta legislación y en el caso de Palenzuela, se detiene a analizar la forma real como actuó el Empleo Comunitario en los pueblos y las repercusiones sociales y políticas globales que acarreó esta política asistencial con los años. La razón por la que se enumeran estos pagos económicos53 del estado no tiene otro objetivo por nuestra parte que el de ver sus consecuencias socio- 686868686868 52 Izcara Palacios. (2007). 53 Llamados ?ayudas? por parte de gran cantidad de gente. En este trabajo citaré a esta idea ?pago económico? o mantendré las comillas en la palabra ayuda por considerar que estos 69 políticas en el campo andaluz. En este sentido, intentaré exponer cómo afectan estas medidas subsidiarias a la población andaluza y cómo afecta esto a la descampesinización que estamos tratando en este apartado. 3.2. EFECTOS SOCIO- CULTURALES DE LAS SUBVENCIONES. El hecho de que en el caso del PER, por ejemplo, se dieran los pagos económicos a cambio de cierto número de jornadas trabajadas (llamadas peonadas), hizo que hubiera cierta compra-venta de certificaciones de peonadas ficticias. Los señores con tierra certificaban peonadas a aquellas personas con las que tuvieran mejor relación por alianzas vecinales, por favores o trabajos que no tenían que ver con la labor del campo, etc. Este tipo de pagos económicos relacionados con el PER dio lugar a cierto clientelismo político ya que las autoridades contrataban a trabajadores eventuales agrarios para la realización de infraestructuras en el municipio, y eso ha podido facilitar un determinado comportamiento electoral a los beneficiarios de este subsidio54. Las entrevistas realizadas por Izcara Palacios (2007) muestran cómo algunos beneficiarios de dichos subsidios admiten adquirir esos pagos de forma no del todo correcta pero achacan a su comportamiento que la falta de empleo les obliga a ello, considerando su actuación como algo aceptable. También defienden sus tácticas considerando que con alguna compra-venta de las peonadas, los propietarios venden las peonadas a quienes menos las necesitan porque poseen una situación económica más desahogada. Es de este modo como, poco a poco, se llega a una situación total de dependencia del que era jornalero andaluz y ahora desempleado agrario, del Estado. La cultura del trabajo del jornalero comentada anteriormente se opone a esta dependencia pero poco a poco el trabajador del campo va ?apoyos? o ?auxilios? económicos no responden a la definición que la Real Academia Española hace de la palabra ayuda, ya que los efectos que posteriormente expondré dan muestra de la negatividad de sus consecuencias. 54 Izcara Palacios, P.S. Subsidio agrario y sociedad rural en Andalucía. (2007). Pag. 211. 70 acostumbrándose a esta nueva situación, haciendo que la antigua cultura del trabajo cambie paulatinamente: Esta cultura del trabajo, en la que anteriormente radicaba su especificidad social, la del orgullo por hacer el trabajo bien hecho, la de la identificación emocional con la tierra se convierte en una cultura de la dependencia. La estima y el orgullo de ser jornalero con el paso del tiempo se revierte en la voluntad de conseguir y conservar las prestaciones sociales, sin importar ya tanto el mantener el lazo con la tierra a través de ?trabajarla con las manos?. En esta misma dinámica confluyen muchos de los sindicatos que anteriormente luchaban de la mano con el jornalero por una mejora del trabajo derivado del campo. El discurso que los sindicatos de jornaleros en el 2002 ya no está anclada como en el pasado en una demanda de acceso a la tierra, si no que sus movilizaciones pasan a exigir el derecho del jornalero a poder cobrar un subsidio para sobrevivir al desempleo y la pobreza alcanzando de este modo los mínimos requeridos para poder acceder al consumo. En palabras de Izcara Palacios esta situación ?... ha creado una atmósfera de marasmo y un desinterés por mejorar su situación socio-económica.? (2007; 214). Según Talego (2010) las movilizaciones que pueda haber entre los andaluces pasan a ser, en todo caso, de los pequeños y medianos agricultores, mayormente para exigir protección al gobierno ante las políticas de la PAC55 cuando éstas le perjudican. Las movilizaciones ya no tienen como antaño una pretendida voluntad al reparto de las tierras o injustificación a la propiedad de ésta en pocas manos. De este mismo modo lo han vivido y lo viven actualmente los jóvenes hijos de los desempleados agrícolas. La gente joven trabaja en el campo como 707070707070 55 Política Agrícola Común. Es una de las políticas más importantes y uno de los elementos esenciales del sistema institucional de la Unión Europea (UE). La PAC gestiona las subvenciones que se dan a la producción agrícola en la Unión. 71 asalariado ocasional y gracias al subsidio son capaces de tener unos ingresos estables aunque no elevados. A edad pronta ya son abocados al subsidio agrario que les proporciona unos ingresos en principio más estables. También existe el Plan de Formación Ocupacional para los jóvenes desempleados del que he hablado sólo unas páginas atrás, pero les ofrece una formación escasa, desconectada del mercado laboral, y poco útil para encontrar trabajo estable (Baigorri y otros, 1995: 241 y s; Citado por Izcara palacios; 2007: 217). La posibilidad de estudios para encontrar un empleo que no sea el del campo es además carente. Izcara Palacios (2007) explica cómo padres no pueden dar estudios a sus hijos por falta de medios económicos. Los padres, para no dejar de contar el número de peonadas que luego les de acceso al subsidio correspondiente,56 han de verse abocados a desplazamientos estacionales a otro lugar que en ocasiones puede tratarse del otro extremo del país, hecho que les obliga a sacar a sus hijos de los colegios. Esto, evidentemente, tiene efectos muy negativos para la educación de los niños, ya que eso repercute inexorablemente de forma negativa sobre los resultados finales de evaluaciones y eso les conduce a un muy probable fracaso escolar. Además, para un trabajador del campo, con sus ingresos, es muy difícil dar estudios superiores a un hijo porque eso supone un esfuerzo económico que va más allá de sus posibilidades. Mucho más complicado si para estudiar el hijo ha de desplazarse y mantenerse en otra ciudad. Los hijos empiezan a ver estas complicaciones desde temprana edad, además los padres también prefieren que sus hijos trabajen y aporten un capital a la economía familiar. En la mayoría de las localidades en las que la actividad laboral sea agraria, los jóvenes carecen realmente de una perspectiva de futuro laboral. De esta manera, sin entrar en los análisis de lo que repercute en el campo del parentesco toda esta estructura económica y laboral que padece la sociedad andaluza (no es éste un trabajo que procure ahondar en el ámbito del parentesco) sí expongo que la sociedad andaluza, con el dinamismo 717171717171 56 PER, anteriormente explicado 72 económico y laboral explicado anteriormente, lo tiene fácil para una adaptación a un tipo de cultura del parentesco tradicional en la que se espere del hijo que trabaje a edad temprana para ayudar económicamente a la familia y de la hija el colaborar con la madre con los quehaceres de la casa, aprendiendo así a modo preparativo para en un futuro ser una buena esposa y madre. Es fácil, bajo las expectativas laborales que los jóvenes tienen, el seguir el mismo tipo de cultura del parentesco de los padres: tener hijos a edad temprana en comparación con la ciudad y elegir ocios que tengan que ver con la vida en familia y no muy lejanos de su localidad. Esto implica también el cómo la mujer se percibe como ?buena mujer? y ?buena madre?. Viendo la situación económica y laboral que vive la sociedad andaluza, es fácil llegar a la conclusión que la situación de marginalidad social venida del desempleo del antiguo jornalero se perpetúa en la sociedad andaluza porque la misma situación se hereda de padres a hijos. En general prefieren esperar a cobrar el subsidio que trabajar para cobrar lo mismo: otro hecho fundamental para la demostración de su costumbre a cobrar el subsidio y su desarraigo a la tierra. Paradójicamente Andalucía es la región donde más permisos de trabajo se han concedido a extranjeros en la agricultura debido a la carencia de mano de obra local para la realización de las tareas agrarias. Esto es una demostración de hasta qué punto la cultura de trabajo se ha convertido en una cultura de la dependencia. 3.3. EL CASO DE MARINALEDA Marinaleda, a mi modo de parecer, es una consecuencia de las fuerzas sociales que acabo de referir. Parto ahora del concepto de cultura del trabajo que he tratado unas páginas atrás. Recuerdo, pues, el hecho de que a partir de cierto entorno del trabajo se 73 crean unos comportamientos, saberes, hábitos y valores morales que conforman el entorno y una realidad. Este contexto de trabajo se relaciona de forma recíproca con una ideología que lo alimenta para que siga su proceso de vida. Porque no es sólo ya el tiempo dedicado estrictamente al trabajo por el que uno tiene bienes materiales, si no lo que se desprende de ello a nivel de relaciones vecinales, familiares e incluso emociones que se rigen bajo unos valores morales. Se establece entonces un discurso político-ideológico que contiene determinadas propuestas y no otras y que plantea unos objetivos políticos y no otros. En el caso de Marinaleda, esta cultura del trabajo fue conformándose a lo largo de los años pero me atrevo a decir que se consolidó durante los años de la transición, cuando la coyuntura de la situación de pobreza, la influencia de una ideología de izquierdas y un alcalde que gestionó el discurso político se unieron para devenir en el pueblo que actualmente es. Considero oportuno explicar en este momento la importancia que ha tenido durante la época de la transición el sindicato el S.O.C57 en el pueblo de Marinaleda porque de algún modo me uno a Talego al pensar que este sindicato ha influenciado mucho en la gente del pueblo como para plantearse las formas de lucha que se llevaron a cabo. Desde el año 1975 aproximadamente, un grupo pequeño de personas se reunía a escondidas para hablar la situación que se estaba padeciendo por la clase jornalera. Eran personas del pueblo, pero había influencias de personas que no vivían en él. Personas como Diamantino García58 mantuvieron constantes contacto con este grupo de personas que en 1977 decidieron formar un Grupo Sindical en el propio pueblo de Marinaleda, poco después de las primeras Elecciones Generales estatales después de la muerte de Franco. La formación del sindicato tuvo éxito en cuanto a que varias personas fueron 737373737373 57 Sindicato de Obreros del Campo. 58 Nombrado párroco en Los Corrales (municipio de la provincia de Sevilla) aunque él nació en Salamanca. Fue uno se los fundadores del SOC en 1976, protagonista y dinamizador de varias luchas radicales y catalogado como ?el cura de los pobres?. 74 sumando el número de afiliados al Sindicato. Juan Manuel Sánchez Gordillo fue nombrado secretario local. Muy pronto empezaron a emprender acciones reivindicativas. En un principio se denunciaba la situación inestable que provocaba el Empleo Comunitario (subsidio anteriormente enunciado) y a partir de unos meses la gran mayoría de los jornaleros del pueblo comenzaron a acudir a los actos públicos que organizaba el Sindicato y también a las protestas organizadas. En 1978, el Sindicato tenía ya el apoyo de la gran mayoría de los jornaleros. Yo no entraré aquí en el debate sobre cómo el Sindicato entabló la conexión con la gente del pueblo como hace F. Talego (1996). Sí diré que he podido constatar que el SOC tiene mucha fuerza política en el pueblo de Marinaleda todavía en la actualidad, lo muestra el dato de los afiliados al SOC en Marinaleda: de 2759 habitantes, seiscientos cincuenta son afiliados al SOC en el 201059 Comparando estos datos con otros pueblos como Coronil (otro municipio sevillano) donde también se considera que hay muchos afiliados al SOC: de 5045 habitantes, setecientos son afiliados. De este modo, se podría decir que el Sindicato de Obreros de Campo abasteció de ideología a los jornaleros de Marinaleda que en sí mismos no tenían en su gran mayoría muchos estudios (ya he hablado anteriormente de la poca posibilidad por parte del jornalero de adquirir estudios) u otros contenidos ideológicos de peso interiorizados para poder contrastar al Sindicato y a la vez justificar la realidad que estaban viviendo. Simplemente veían que sus condiciones laborales eran pésimas y que con la aportación económica del subsidio a duras penas cubrían gastos imprescindibles. Con palabras de F. Talego el SOC era una organización ?... adaptada a las circunstancias por las que estaban atravesando, inteligible para ellos y capaz de ofrecerles respuestas satisfactorias a sus inquietudes y carencias.? (Talego, 1996: 97). El Sindicato no legitima la propiedad privada en manos de pocos latifundistas y promovía la acción en forma de protesta para reivindicar mayor reparto de tierras. También se unió a las protestas que tenían que ver con el Empleo Comunitario, que abastecía muy precariamente al jornalero. La gente del 747474747474 59 09 de febrero de 2010. Datos extraídos del propio Ayuntamiento de MArinaleda. 75 pueblo empezó a asistir a la asamblea del Sindicato donde se discutían cosas que pudieran afectarles y valorar posibilidades de acción. De este modo, y relacionándolo con lo anterior, la ideología que hizo suya la mayoría del sector social jornalero de Marinaleda encajó con la cultura del trabajo que de la que eran portadores. Encajó de manera que dio una explicación a la dinámica de trabajo que los jornaleros tenían ?... la ideología que hizo suya la mayoría del sector social jornalero en Marinaleda es una cosa y la cultura del trabajo de que eran portadores otra distinta, aunque la ideología en cuestión fue elaborada ?como suele serlo en todos los casos- incorporando o tomando como materia prima aspectos y elementos importantes de esa cultura del trabajo.? (Talego, 1996:99). La ideología político-sindical es algo que a ellos les vino dada desde el Sindicato, por tanto, que se articuló con los saberes que ya tenían, con sus percepciones y con sus experiencias. Para tener una cobertura legal política, es decir, poder presentarse a las elecciones como partido político, se creó la CUT (Candidatura Unitaria de Trabajadores) con el fin de tener una representación del Sindicato en el parlamento. La dirección del Sindicato la llevaba en MArinaleda Juan Manuel Sánchez Gordillo, así que cuando la CUT ganó las elecciones locales en 1979, él fue elegido alcalde de Marinaleda60. De este modo Marinaleda llevó a cabo varias acciones de protesta o luchas para reivindicar mejoras en el medio laboral agrario. No entraré en la descripción de por qué hubo personas que no quisieron integrarse en el proceso que el Sindicato proponía. Aunque sé (por la monografía de F. Talego y por entrevistas con personas de Marinaleda) que ha habido discrepancias en cuanto a integración del SOC en Marinaleda y su Secretario local y después alcalde J. Manuel Sánchez Gordillo. No entraré en detalles ni valoraciones por no poder extraer de la propia experiencia una conclusión clara (ya he hablado de los déficit de esta tesina en el apartado de metodología). 757575757575 60 El balance quedó en nueve concejales de la CUT frente a dos de la UCD (Unión de Centro Democrático, coalición política y posteriormente partido político español, cuyo líder fue Adolfo Suárez), Talego,1996. 76 Sí expondré aquí, no obstante, que los habitantes de Marinaleda se entroncaron en muchas luchas y protestas para la mejora de su situación social y laboral: informantes que me han hablado de cortes de carreteras, manifestaciones en Sevilla y en otras ciudades recibiendo golpes de la policía y la Guardia Civil, todo, con interés de mejora y respaldado por el Sindicato y el Ayuntamiento. Asociando la situación de Marinaleda con la historia general de la sociedad andaluza que he explicado anteriormente, estimo el paralelismo en cuanto a la situación de pobreza. No obstante, Marinaleda, o el Sindicato del SOC en Marinaleda, gestionan la situación dándole un giro no sólo en cómo se gestiona la política local, si no a todo lo que rodean los aspectos identitarios y como explicaremos en el siguiente capítulo, la ocupación de las tierras de El Humoso. 4. EL HUMOSO. CONTEXTUALIZACIÓN. La cooperativa El Humoso en realidad es la unión de varias cooperativas. El Humoso es el nombre de la finca donde se instalan los terrenos de las siete cooperativas de primer grado (con nombres citados en páginas ulteriores) que se unirán en una de segundo grado que será la que transforme, comercialice y distribuya los productos de todas ellas: Marinaleda SCA. Así pues, tenemos en total ocho cooperativas. Los marinaleños, por no confundirse en sus conversaciones, distinguen a Marinaleda localidad de Marinaleda SCA (la cooperativa) llamando a ésta última El Humoso, sabiendo que en realidad se refieren a la agrupación de cooperativas. Es importante saber que en realidad El Humoso es el nombre del terreno colindante en el que se distribuyen las siete cooperativas que se aúnan en Marinaleda SCA. En el caso de este trabajo, hablaré como los marinaleños, citando a la agrupación de cooperativas como El Humoso, no sin advertir al lector de lo que significa realmente. 77 De esta manera, pasaré a explicar a continuación que, la especificidad de El Humoso dentro del marco del cooperativismo, a mi modo de ver, se da en el hecho mismo de que la propia estructura económica queda siempre enmarcada dentro de una disposición moral concreta. Esta disposición moral, me atrevo a decir, se inspira en una ideología socialista. A lo largo del presente capítulo, daré una explicación a esta afirmación mostrando cómo se originó, desarrolló y se hizo realidad el sueño de la cooperativa El Humoso, viendo cómo desde sus orígenes las personas que llevaron a cabo el objetivo de la cooperativa, se inspiraron en una ideología que abogaba por una propiedad social. Así, para explicar esta disposición moral creo conveniente ratificar lo anterior expuesto explicando al lector la trayectoria de la cooperativa desde sus inicios. Ya he explicado en la introducción que el término de Marinaleda está formado en gran parte por jornaleros agrícolas que soportan el desempleo buena parte del año, un desempleo que es bastante más evidente respecto a otros sectores sociales. Esto ha provocado en los marinaleños reacciones de protestas que ya vienen desde la época de la transición (explicadas en páginas anteriores), en la que la gran concentración de tierra en manos de los terratenientes ya les ofrecía esa gran precariedad laboral. En las protestas que se organizaron a finales de S.XIX entre los jornaleros se cuestionaba: las medidas gubernamentales de ?ayuda?, es decir, el Empleo Comunitario; la concentración de la tierra en grandes propiedades; la reclamación de un reparto de ésta entre los jornaleros sin tierra; el aumento de la mecanización (se llegaron a hacer protestas en las que se llevó a cabo paradas de máquinas mientras éstas eran utilizadas durante una jornada laboral). En toda la incertidumbre política de la época de la transición democrática y la inseguridad que se desprendía de poder tener un futuro con unas condiciones mínimas dignas para el jornalero, el SOC (Sindicato de Obreros del Campo) tuvo un papel muy importante a la hora de liderar ciertas luchas, especialmente en Marinaleda61. 777777777777 61 Explicado más ampliamente en el capítulo 1.2.1. de la Introducción y 3.3 de Teoría y práctica. 78 La primera acción de protesta significativa (ayudados por la propaganda que les dio la prensa de la época, que encuadró la protesta dentro del marco de la precariedad que sufrían con el Empleo Comunitario y la falta de ayudas para el jornalero andaluz) fue la huelga de hambre que se llevó a cabo durante doce días de agosto de 1980 entre 300 y 500 jornaleros y jornaleras de Marinaleda. En esta protesta se pedía lo siguiente: - Aumento de fondos para el Empleo Comunitario hasta que llegase la siguiente campaña de trabajo en la recogida de la aceituna. - Reordenación de cultivos en la zona Herrera-Écija para que las tierras en regadío fueran sembradas con cultivos de secano. - Repoblación Forestal. - Construcción de un pantano en el río Genil para ampliar la extensión ocupada por agricultura de riego. - Industrias para la transformación de los productos derivados del campo. Posteriormente hubo otras protestas organizadas por gran cantidad de jornaleros andaluces, también masivas y contundentes: la ocupación de la finca de Bocatinaja en la Sierra Sur; o del pantano de Cordobilla en la que entre 100 y 150 jornaleros estuvieron acampados por espacio de un mes; la marcha de jornaleros por los pueblos de la Sierra Sur; la ocupación de la finca ?El Indiano? en 1983, propiedad del holding de RUMASA. En toda esta trayectoria de protestas, los marinaleños tenían reivindicaciones similares: para un medio o largo plazo, se exigían soluciones agrarias que permitieran unas condiciones salariales y de trabajo dignas, sin olvidar que esas condiciones se vincularan al trabajo de la tierra, ya que estos jornaleros, y especialmente el SOC, nunca perdieron de vista ese vinculo de identidad del jornalero andaluz: el vínculo con la tierra62. 787878787878 62 Se explica este vinculo del jornalero andaluz con la tierra en Izcara Palacios (2007). En este texto se expresa la voluntad de jornaleros de volver a su trabajo, es decir, no aceptaban el Empleo Comunitario por asociar éste a una limosna del Estado al trabajador. Este subsidio era interpretado como una pretensión del Estado a desvincularlo poco a poco de su identidad, la 79 Fue en 1984 cuando, obligados por las circunstancias sociales (las reivindicaciones jornaleras andaluzas iban en aumento), el parlamento andaluz aprobó la Ley de Reforma Agraria para Andalucía. Aunque posteriormente la Ley fue arrinconada por el propio partido que la aprobó (el PSOE) se instauró la posibilidad del acceso a la tierra en régimen de arriendo a cooperativas pequeñas, entre cinco y quince miembros, que demostraran experiencia agraria (garantizada ésta por diplomas de cursillos de capacitación agraria) y que fuesen trabajadores agrícolas eventuales. 4.1 OCUPACIÓN DE LA FINCA EL HUMOSO. Dentro de esta trayectoria de protestas siempre, en la medida de lo posible, propagadas por los medios de comunicación63, el Sindicato local de Marinaleda, en 1985, decidió ocupar una finca cercana a Marinaleda que tenía como propietario a un señor llamado Duque del Infantado. Esta finca llamada El Humoso fue ocupada por los marinaleños como modo de reivindicación ya que este Duque tenía una gran expansión de tierra que utilizaba sólo para ocio personal. De esta forma, un grupo de unas trescientas cincuenta o cuatrocientas personas (la cantidad dependía de los turnos que se hacían) decidieron ir, 16km a pié (durante los primeros años, después utilizaban coches) por un camino de chopos hasta dicha finca para ocuparla. El Duque mandó cortar los chopos, pero entonces se adentraban más en la finca para guarecerse del abrasador Sol andaluz, bajo unos cuantos eucaliptos. Se esperaba allí hasta que viniera la prensa. También venía la Guardia Civil a desalojarlos, pero casi nunca tenía que emplear su usual fuerza bruta porque los marinaleños se contentaban con el hecho de que la prensa les diera eco al resto del país, luego se volvían al pueblo. Así lo hicieron durante varios tierra y llevarlo a su vez a un estado de pereza y falsa comodidad temporal. No obstante, ya he explicado en el capítulo 3, cómo esta reivindicación cambiará en el año 2002. 63 Que los medios de comunicación estuvieran presentes en las acciones de protesta fue una de las estrategias de Juan Manuel Sánchez Gordillo. De este modo se aseguraban la difusión de la demanda y con ello se conseguía mayor presión a los políticos. 80 veranos. Más de trescientas cincuenta personas participaron en la ocupación del cortijo. Al cabo de unos años, ya en 1990, las ocupaciones a la finca eran ya concebidas por la gente del pueblo como algo dispuesto hasta que se consiguiera el objetivo: conseguir la tierra para su explotación en orden a dar trabajo al mayor número de jornaleros. Ese año ya se hacía mucha vida diaria en el cortijo ocupado: no sólo se pasaba el rato, muchos grupos de personas hacían allí la comida, se hacían las asambleas del pueblo, incluso se iba allí a dormir aunque hubiera que ir a trabajar, algunos de ellos, al día siguiente. Se hacían turnos para no dejar el cortijo con menos de cincuenta personas. Finalmente, y después de muchas reuniones y negociaciones con la administración, se consiguió que la Junta de Andalucía expropiara parte de las tierras del Duque del Infantado (pagándole a éste las tierras a precio de mercado) y las determinara en espacios para arrendarlas a grupos de personas que, formando cooperativa, las utilizara de forma productiva. La línea política del SOC, así como la de CCOO (Comisiones Obreras del Campo) ha creído más conveniente que el acceso a la tierra se produjese en régimen de cooperativa de producción más que en régimen de agricultura familiar. La intención de esta praxis ha sido la de elegir un tipo de organización que se acercara a la forma más eficaz para llegar a un socialismo. Talego detecta implícitamente en esta actitud cierto ?prejuicio de los líderes sindicales contra las formas de agricultura familiar, como reducto de una pequeña burguesía contraria a cualquier veleidad socialista? (Talego, 1996), aunque, según este autor, este prejuicio tendría una base injustificada porque no está realmente demostrado que la colectivización conduzca necesariamente al socialismo, ni que los pequeños productores familiares agrícolas sean, por defecto, un elemento del capitalismo64. 808080808080 64 Este autor no niega que, aunque no se tenga que dar necesariamente esta adhesión de la agricultura familiar al capitalismo forzadamente, sí es verdad que en las regiones con agricultura fuertemente capitalizada y tecnificada, la agricultura familiar ?se ha adecuado perfectamente a los requerimientos del mercado capitalista?. 81 Puede ser por este motivo que en Marinaleda desde un principio se decidiera colectivizar el modo de producción siguiendo un poco la línea que acabamos de explicar de la ideología del SOC65. Justamente, explicaré cómo en el caso específico de Marinaleda, se tenía bien claro que la gestión de la tierra que al final se consiguiera, debía ser colectiva y debía involucrar al máximo posible a los jornaleros y jornaleras marinaleños, rechazando la idea de obtener una consecución de lotes familiares que pudiera ?aburguesar? o hacer competir a los marinaleños entre sí. Así, analizando a partir de entrevistas y de su modo de comportamiento desde aquél entonces hasta la actualidad, se puede afirmar que conocían la ideología socialista y procolectivista y pretendían llevarla a cabo. De esta manera, rápidamente los marinaleños se pusieron manos a la obra para conseguir lo que querían: se organizaron para hacer cursos a Sevilla con peritos que les enseñaran todo cuanto fuera necesario para adquirir los conocimientos agrarios que les requería la Junta de Andalucía; se organizaron en grupos de personas (entre diez y quince miembros, cantidad requerida para la formación de una cooperativa) para formar la cantidad de cooperativas necesaria y de esta forma cubrir la capacidad de todas las tierras de El Humoso66. Los informantes nos explican cómo se hizo todo lo que se pudo para reunir todas las condiciones necesarias para poder tener acceso a la tierra en régimen de cesión por la Junta de Andalucía. Uno de ellos, por ejemplo nos cuenta cómo gente casi analfabeta se esforzó y aprendió matemáticas y otras cosas para obtener las tierras. Sonríe mientras explica ?...algunos no sabían ni lo que era una regla de tres?. Finalmente en 1991 la Junta de Andalucía llevó a cabo el concurso que cedió las tierras de forma que los marinaleños obtuvieron una porción de tierra y Écija 818181818181 65 Esta hubiera sido una pregunta que me hubiera encantado me contestara el alcalde de Marinaleda, pero por motivos que especifico en el apartado de Metodología, no se ha podido hacer. 66 A estas cooperativas, Félix Talego las llama ?Cooperativas de papel? (Talego, 1992, p.202) porque en realidad, estas cooperativas se formaron para poder reunir las personas necesarias que cubrieran toda la tierra de El Humoso, como ya he dicho. A la hora de la verdad, seguían organizados y entendiendo la tierra como una gran explotación aunada para todo el pueblo jornalero. 82 otra porción más de tierra. En el caso de los marinaleños, que es lo que interesa aquí, consiguieron 1159 Has y ello fue motivo de gran alegría y celebración, después de años de sufrimiento y lucha. Esto, aunque era el principio de un trabajo que sólo acababa de empezar, era el primer objetivo conseguido, que había significado el gran esfuerzo de personas mayores y jóvenes, que se unieron para conseguir el gran logro alcanzado: las tierras de El Humoso. Las 1159 Has de tierra se dividieron en parcelas cada una de ellas incluyendo una cooperativa con varios miembros. De este modo, aunque se juntaron jornaleros para poder formar 38 cooperativas, finalmente se concedieron siete cooperativas de primer grado y una de segundo grado que reunía a las demás67. Nombres de las cooperativas consideradas El Humoso: Cooperativa de segundo grado: . Marinaleda SCA, que, como se ha mencionado anteriormente, engloba a todas las demás. Cooperativas de primer grado: . Tierra, Trabajo, libertad, SCA. . Los compañeros SCA. . El ciervo SCA. . Camilo cien fuego SCA. . Los jornaleros SCA. . Domingos rojos SCA. . Los moledores SCA. Hay que poner de manifiesto que los embrollos burocráticos que el IARA68 exigió, puso muchas dificultades para cumplir con lo pactado y que los 828282828282 67 La cooperativa de primer grado agrupa a personas que se asocian. La cooperativa de segundo grado agrupa a cooperativas. 68 Instituto Andaluz de Reforma Agraria. Le corresponde el ejercicio de las funciones básicas (señaladas en el artículo 8 de la Ley 8/1984, de 3 de julio) de Reforma Agraria 83 marinaleños pudieran autogestionar las tierras definitivamente: Primeramente, aunque ya se habían asignado las tierras, el IARA no las había comprado a sus propietarios todavía, así que la tierra no fue entregada hasta dos años después de que los pactos fueron efectivos. Por otra parte también se tuvo que llevar a cabo nuevas acciones de protesta en Sevilla ante la sede de la Consejería de Agricultura para exigir que se cumpliera lo pactado respecto al sistema de riego porque todo lo acordado parecía que había quedado en suspenso. Además, también hubo ciertas discrepancias con el IARA a la hora de instaurar las condiciones en que se empezaría desde la nada el funcionamiento de la cooperativa. Finalmente se llegó al acuerdo de que la empresa semipública GETISA llevaría directamente la gestión de las tierras en las primeras campañas mientras el IARA proporcionaba una infraestructura (maquinaria sobre todo). De este modo, con el producto de las ventas de las primeras cosechas, los cooperativistas podrían empezar a financiar la cooperativa. El gerente de la cooperativa explica en una entrevista que se invirtieron más de 1200 millones de pesetas (pidiendo también créditos a cajas para poderse financiar). La concesión de la Junta de Andalucía era indefinida, aunque actualmente, en el 2011, el IARA ha propuesto a los cooperativistas la venta de las tierras69. Una vez conseguidas las tierras y la infraestructura para trabajarla, se consiguió la Nave, la fábrica de envase del producto del campo de la que dispone la cooperativa: los productos que durante su cosecha han sufrido algún contratiempo (heladas, inundaciones, por ejemplo), se recogen y, como no pueden venderse en buen estado, se aprovechan vendiéndolos envasados. El proceso de envase se hace en esta fábrica que los marinaleños llaman La Nave. En este caso el Ayuntamiento, que era dueño del terreno lo arrendó a la cooperativa por el precio de noventa y siete mil euros a pagar en quince años. 838383838383 69 La información ofrecida hasta aquí se ha conseguido a partir de entrevistas con informantes de la cooperativa, especialmente el gerente. 84 4.2. FUNCIONAMIENTO Y LOGÍSTICA DE LA COOPERATIVA. 4.2.1. Organización interna. A continuación explicaré la organización de la cooperativa, mostrando cómo se cristaliza en el modo de organización, la base ideológica con la que se inspiran las personas que llevan a cabo el objetivo de conseguir la cooperativa. El Humoso, como he aclarado al principio de este capítulo, es el nombre del terreno del antiguo cortijo (ya era el nombre de ese cortijo cuando era propiedad del Duque del Infantado y así se dejó cuando pasó a manos de la cooperativa). Es por ese motivo que en Marinaleda se llama El Humoso a la cooperativa aunque saben que oficialmente las tierras engloban un grupo de cooperativas con distintos nombres (anteriormente mencionados) unificadas en su política de gestión. Las primeras reuniones para la organización de la cooperativa no fueron fáciles. Tuvo que haber muchas asambleas entre cooperativistas para estructurar el modo de organización de manera que todos trabajaran por igual y establecer los salarios con que contaría cada trabajador. Varios informantes, algunos de ellos cooperativistas, explican cómo vivieron esos primeros momentos. Trabajaban noche y día para poder instalar sistemas de riego, construir los edificios que algunos de ellos serían las oficinas, construir invernaderos y toda una infraestructura necesaria para el funcionamiento de la cooperativa. Al principio los cooperativistas trabajaban sin cobrar ningún dinero y con el tiempo empezaron a estipular un salario de dos mil pesetas al mes70 (se habla de los años noventa), con lo que muchos de ellos tenían que tener como mínimo otro trabajo para poder sustentar a sus familias. Eso supuso un gran esfuerzo que quisieron hacer los cooperativistas para sacar a flote un sueño común. Así nos lo explica un informante cooperativista71: 848484848484 70 Esta cantidad ha variado entre dos informantes: en otra entrevista dijeron mil doscientas pesetas al mes. 71 Nota extraída de mi diario de campo. 85 Recuerda los principios del Humoso cuando se iban a ocupar las tierras. Recuerda que cuando les dieron las tierras se tuvo que trabajar sin cobrar durante bastante tiempo. ?Tuvimos que trabajar muchas horas, incluso por la noche. Poniendo el coche y gasolina propia para hacer encargos de la cooperativa y eso no te lo devolvía nadie porque se hacía por ideología. Al principio empezamos cobrando 2000 pesetas al mes, ahora se cobra 1.200 euros al mes.? Comenta que en su trayectoria personal quiso trabajar en la cooperativa y ser cooperativista pero que eso le supuso mucho esfuerzo, explica que tuvo que trabajar también en otros lugares, tuvo que emigrar, incluso pedir un crédito para poder seguir adelante. Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de que cuando la cooperativa empezó a funcionar y se empezó a repartir trabajo entre la gente del pueblo72 las mujeres y familiares de los cooperativistas no tuvieron ventajas, fueron como las demás personas del pueblo a la hora de conseguir un lugar de trabajo. Actualmente, sigue teniéndose presente en todos los informantes entrevistados dentro de la cooperativa, la intencionalidad principal de El Humoso: dar trabajo al mayor número de personas. Es por ello que, por ejemplo, se decide cultivar con un producto que requiera mayor mano de obra aunque su venta no sea la más beneficiosa: el producto hortícola. De este modo, tenemos que el cultivo que más se siembra es la aceituna (de tres tipos: hojiblanca, morteña también llamada picúa y la arbequina), seguido por el trigo, el algodón, la alcachofa, habas, remolacha, pimiento piquillo. Hay algunas variables que no dependen de los jornaleros para que la cosecha tenga éxito pero que actúa inflexiblemente en la posibilidad de trabajo y el consecuente beneficio económico: una de ellas son las posibles plagas, lluvias 858585858585 72 La cuestión del reparto de los puestos de trabajo se desarrolla en el subapartado Repartición de los puestos de trabajo. 86 equilibradas o no de ese año. Otra de ellas es la posible oscilación del precio del mercado o que el producto compita con otros lugares (también será importante cómo será la cosecha en estos otros lugares). En este último sentido, por ejemplo, el presente año ha sido peculiar: este año la alcachofa marinaleña ha tenido altas ventas debido a que los otros dos lugares donde también se cosecha (Murcia y Navarra) han sufrido heladas. Por otra parte, las lluvias torrenciales del invierno que viví durante mi Trabajo de campo en Marinaleda, hicieron gran daño a las aceitunas de esa temporada. Así lo expresa mi diario de campo: Las lluvias están afectando el estado de ánimo de los trabajadores porque no tienen trabajo y por tanto no cobran. No sólo hay la preocupación de que ahora no hay trabajo, si no también de lo que pasará cuando deje de llover, porque la aceituna está cayendo del olivo, los campos se inundan y no se sabe cómo quedará el campo después de que las lluvias cesen. Cómo están afectando las lluvias es un tema muy presente en todas las conversaciones del pueblo. En cuanto a la competencia en el mercado de los productos cosechados en el Humoso, algunos tienen competencia no sólo con empresas nacionales, si no también con internacionales. Una muestra de ello la da en una entrevista el gerente de la cooperativa con el pimiento marinaleño, que compite con el pimiento de Perú. Mi informante se queja, mostrando gran decepción también en su expresión, acerca de las políticas del gobierno que permiten que haya introducción de productos agrícolas de lugares donde la gente que trabaja está gravemente explotada. Los bajos salarios de trabajadores de esos lugares permiten minimizar el precio de su producto y eso perjudica de forma fatal el precio del producto autóctono. También perjudica a los pequeños o medianos agrícolas las PAC (políticas agrarias anteriormente mencionadas) con subvenciones que, según algunos de mis informantes, hacen peligrar gravemente la cantidad de puestos de trabajo en el campo. 87 4.2.2. Análisis descriptivo. Marinaleda SCA (cooperativa de segundo grado) recauda todos los productos a las otras siete cooperativas para después procesarlo, comercializarlo y después distribuir las ganancias. Puede llegar a haber unas 600 personas trabajando (el número de trabajadores dependerá del producto de la campaña vigente en el momento). Este dato contrasta con el número de trabajadores que hay en la cooperativa del terreno vecino al Humoso en el que un informante me dice que trabajan sólo dos personas73. Así, la cooperativa El Humoso no tiene ninguna tierra en forma de propiedad, todas las tierras están en régimen arrendatario y la fábrica que envasa algunos de los productos también. Inversión propiamente dicha de los marinaleños está en la maquinaria para llevar a cabo el cultivo (tractores, herramientas, maquinaria de la Nave, etc), el Molino con el que se procesa la aceituna para hacer el aceite, los invernaderos, edificios que se construyeron para hacer las oficinas. En la actualidad todos los trabajadores tienen el mismo sueldo, es decir, 47 euros por día trabajado74, desde el gerente (que en este caso también es cooperativista), la administrativa y del mismo modo el jornalero. La cuestión de las funciones que ocupan los hombres y las mujeres en la cooperativa es, según la mayoría de los informantes que he hablado este asunto, una cuestión de ?fuerza física?. 878787878787 73 Dicho informante, el gerente de la cooperativa, nos explica que el propietario del terreno vecino solamente cultiva aceituna y además utiliza una gran cantidad de maquinaria que sustituye la mano de obra (gestión propia de la ideología capitalista). 74 En el trabajo del campo el salario se cuenta por días ya que no se trabajan todos los días laborables porque, como he explicado con anterioridad, se trabaja los días que lo requiera el producto que esté en campaña. 88 A modo de ejemplo, sabemos que la perita, por ejemplo, es mujer. También lo son las administrativas (las dos únicas administrativas que hay) que trabajan en el Humoso desde ocho y nueve años y medio respectivamente. Los cooperativistas son todos hombres. Trabajo en el campo. En el Humoso el trabajo en el campo está organizado por el encargado. Él es el que hace la formación de las cuadrillas que trabajarán ese día y dirige lo que tiene que hacer cada persona. En el campo la siembra y la recogida del producto hortícola la hacen las mujeres y los hombres por igual. La diferencia está en la recogida de la aceituna y en la Nave (fábrica). En recogida de la aceituna el hombre es el que varea (da con una vara al árbol para mover sus ramas haciendo que las aceitunas caigan al suelo) y un grupo de mujeres coge las aceitunas que caen al suelo, con ayuda de una lona que se ha extendido previamente al vareo, en el suelo, por debajo del olivo. Las mujeres se coordinan entre sí para coger la lona de determinada manera que les garantice coger las aceitunas de la forma más eficaz posible. Un informante extranjero75 (valenciano, varón de 32 años) que empezó a trabajar en la aceituna haciendo precisamente esta función (en una cuadrilla de mujeres siendo él el único varón), me explicó que éste es un trabajo durísimo físicamente y al que le costó adaptarse. La Nave Es la fábrica donde se procesa el envase de los productos que se han recolectado previamente, es decir, la Nave, trabajan en su mayoría mujeres, a excepción del encargado de la fábrica, un señor que vigila el buen 888888888888 75 Este informante vino a Marinaleda a ?probar suerte?. Durante mi trabajo de campo me encontramos con bastantes personas que están en el pueblo en principio de modo pasajero esperando que sea ese el lugar paradisíaco que les dé la felicidad del comunismo igualitario que ellos esperan. Algunas de estas personas las he visto llegar y/o marchar, como es el caso de este valenciano, que estuvo en el pueblo no más de seis meses. Normalmente, cuando se percatan que no hay el trabajo que esperaban y no pueden mantenerse, deciden emprender la marcha a otro lugar. 89 funcionamiento de las máquinas y ayuda en el procedimiento de envase, y el chico que conduce el toro. Las mujeres, poniéndose en cadena alrededor de las máquinas, efectúan las tareas de envase dependiendo del lugar en que se sitúen de las máquinas. HUMAR76 es la marca comercial de los productos envasados en la cooperativa. Entrada de La Nave, fábrica en la que se envasan los productos. HUMAR: acrónimo formado por Humoso y Marinaleda. 898989898989 76 Acrónimo formado por Humoso ? Marinaleda 90 Interior de la fábrica. Latas de conserva. 91 Muestra de alcachofas en conserva. Botes de conserva producida por El Humoso. 92 Botes de conserva producida por El Humoso. Habas en conserva. 93 Interior de la fábrica. Trabajadoras de Marinaleda en una jornada laboral. Se observa la maquinaria de envase y las mujeres alrededor de ella, trabajando en cadena. En este momento están elaborando la alcachofa en conserva. 94 Trabajadoras de Marinaleda en La Nave. El Molino La cooperativa cuenta también con el Molino, lugar en el que se procesa el aceite. Explicamos brevemente77 el procedimiento por el que procesa la aceituna: Primeramente la aceituna pasa por una máquina que hace de tamiz: se separan las aceitunas de las ramas, hojas, etc. Una vez la aceituna queda separada se pasa por una limpiadora-lavadora que la higieniza para su consumo. Se tritura, mole. Este paso hay que hacerlo durante las veinticuatro horas posteriores de haber hecho el proceso anterior. 949494949494 77 Recordamos que este trabajo intenta entender la cooperativa en cuanto a la cuestión social, ideológica y de gestión económica, más que del proceso de desarrollo de cada alimento, siempre y cuando en este proceso no haya algo que cuestione el marco ideológico de la cooperativa. 95 La masa que se ha creado con la trituración, pasa por una batidora: prepara la masa con temperatura de 27 grados centígrados. Esta masa algunas veces requiere de polvos de talco natural para unir el aceite y separarlo de la pulpa, aunque el encargado del Molino nos cuenta que para conseguir el mismo objetivo, es decir, separar el aceite de la pulpa, es mejor utilizar la técnica del ?decante? por ser más eficaz, y ese es el método que siguen normalmente. El paso siguiente es la centrifugadora: limpia el aceite con agua. A continuación el aclarador que termina el proceso anterior: se deja de 24 a 32 horas para hacer otro ?decante?. Se almacena en la bodega. Grandes bidones donde caben hasta 50.000 Kg de aceite en cada bidón. Tienen 16 bidones. Sala de envase: el aceite es envasado en distintos formatos de botella con distinto peso. Cada año, después de la recogida de la aceituna, las máquinas se desmontan y se limpian pieza por pieza con ?grasa alimentaria? especial para este proceso. El encargado del Molino nos explica que ellos hacen agricultura integral, que está cerca de la agricultura ecológica porque no se sulfata. Tienen a la perita que controla este tema. Fotografía del Molino tomada desde el exterior. En la imagen aparece la maquinaria que hace de tamiz, es decir, separa las aceitunas de trozos de ramas y hojas. 96 Interior del Molino. Espacio y maquinaria en la que se procesa el aceite. En las imágenes vemos el aclarador. Interior del Molino. Lugar donde se almacena el aceite hasta que se envasa. Hay dieciséis barriles. 97 La Granja La cooperativa también dispone de una granja con ovejas. Los dos pastores que se responsabilizan de esta parte de la cooperativa son hermanos, siendo uno de ellos cooperativista. Una de las chicas de la oficina (administrativa) es hija de otro hermano de ellos, es decir, es sobrina de los dos. En la granja hay más o menos unas 600 ovejas y las venden como carne porque venderla como lana no resulta rentable. Imagen tomada desde el exterior de la granja. 98 4.2.3. Gestión económica A continuación presentaré algunos datos económicos sobre la gestión de la cooperativa para mostrar de algún modo la eficacia de su mantenimiento. No obstante, he de advertir que para mí, el conocimiento de los datos económicos son de valor si explican, justifican y explicitan la ideología de la cual se parte y el objetivo que persigue. Así, los datos específicamente económicos no serán de importancia preferente en esta tesina, ya que me importan en la medida que muestran la eficacia de la ideología de la que se inspira y sirve para su objetivo principal: dar el máximo de puestos de trabajo a los marinaleños y colaborar a su vez en la estructura social del pueblo de Marinaleda. Los socios no ponen capital, sino que ponen su fuerza de trabajo, es por ello que todos los cooperativistas tienen un lugar de trabajo en El Humoso y cobran igual que los demás trabajadores. Sus condiciones son distintas en el sentido de que ellos trabajan todos los días laborales del año. No tienen derecho al subsidio del desempleo. Los demás trabajadores tienen el contrato correspondiente según la función que desempeñan. Sí tienen derecho al subsidio del desempleo. En cuanto a la mercancía resultante de todo el trabajo en el Humoso, se distribuye a nivel nacional en un 90% y a nivel internacional (aceite a los países de Italia y Alemania) en un 10%78. La venta a este nivel favorece la autofinanciación, que es la mayoría de los ingresos de la cooperativa. El 30% de los ingresos se obtienen a partir de subvenciones. En algunos casos, explica mi informante, se habla con clientes para poder pagar a plazos los productos que compran. Normalmente se piden pólizas de crédito al principio de campaña a Caja Rural o Caja Sol (entidades que tienen sucursal en Marinaleda) y se devuelven cuando se han vendido los productos de la campaña (en la última se pidió 989898989898 78 Éstos y los posteriores datos nos los facilita el gestor de la cooperativa. 99 doscientos mil euros). Con este dinero se compran los abonos, semillas, fitosanitarios, etc necesario para trabajar en el campo. De este modo, la parte del campo de la cooperativa ya puede empezar a producir. Cuando la parte de la cooperativa de industria y gestión ha transformado, distribuido, comercializado el producto procedente del campo y obtiene los ingresos resultantes, se asigna a las cooperativas (con los nombres mencionados anteriormente) los ingresos a partes iguales. De este modo, cada cooperativa tiene su propia parcela de tierra con sus propios productos. Los gastos de cada cooperativa, a nivel jurídico, son individualizados (cada una hace su declaración de impuestos individualmente) pero después se unifican a nivel de la gestión general de la cooperativa. Esto quiere decir que en todas y cada una de ellas se establece la normativa de comprar la maquinaria exclusiva para poder gestionar el trabajo de una manera eficaz siempre y cuando este hecho no impida la posibilidad de mantener los puestos de trabajo establecidos anteriormente o añadir de nuevo. El gestor de El Humoso me compara con cooperativas que siguen la ideología del pensamiento capitalista79: ?Si en otras cooperativas se compra una máquina de 1000 euros para que haya un tío apretando a un botón y se hagan unos envases con un beneficio de 100 euros al día, aquí - El Humoso - se compra una máquina que valga 500 euros pero que en vez de un tío haya dos dándole a dos botones aunque el beneficio para la cooperativa sea de 50 euros al mes. Bueno, pero sin que haya pérdidas para poder aguantar.? Esta manera de gestionar las cooperativas o la cooperativa, según el prisma a través del cual se quiera observar, es de gran valor, a mi modo de entender, para mi trabajo. Lo considero de gran importancia porque me parece que se establece una cooperación económica entre cooperativas asociadas con una 999999999999 79 Diario de campo, 22 de enero 2010. 100 singularidad especial ya que lo que se pretende con esa gestión económica es llegar al objetivo propuesto desde los inicios de la ocupación de El Humoso: ofrecer y mantener el mayor número de puestos de trabajo al pueblo jornalero. 4.2.4. Repartición de los puestos de trabajo. Me ha parecido interesante mostrar la repartición de los puestos de trabajo para comprender cómo se precisa la ideología en cada hecho organizativo de la cooperativa. Cuando la cooperativa empezó a funcionar y empezaron a repartirse los puestos de trabajo, todas las personas del pueblo que quisieran entrar a trabajar tenían que ir a la asamblea de parados80 y decírselo a Juan Manuel, el alcalde de Marinaleda. Juan Manuel decía las personas que se necesitaban para una campaña determinada y las personas que querían se apuntaban. Si el número de personas que necesitaba trabajo superaba el número de personas que se requería en la cooperativa, entonces se hacía un sorteo de forma sencilla: se ponía el nombre de una persona (si había mucha gente, se ponía una persona por familia, para que los sueldos se repartieran en el mayor número de familias posible) en un papelito. Los papelitos se depositaban en una bolsa, y una persona del grupo escogía papelitos hasta conseguir el número de personas que se precisaban. Al siguiente sorteo en la siguiente campaña, entraban en el sorteo personas que no hubieran trabajado en la campaña anterior, para repartir el trabajo de la cooperativa en el mayor número posible de personas y familias. El alcalde de Marinaleda, para ganar mayor participación en las luchas y reivindicaciones que se buscaba hacer a las administraciones para conseguir mejoras laborales o de cualquier otro tipo, hacía algunos de estos sorteos en 100100100100100100 80 Recordemos que se hace en el Sindicato, igual que las otras asambleas. 101 las luchas para motivar a la gente a participar en ellas. Así sigue siendo el proceso de dar trabajo en Marinaleda en la actualidad. Una furgoneta recorre el pueblo durante varios días en diferentes horarios anunciando a sus habitantes de que habrá ?asamblea de parados?81 en el local del Sindicato, comunicando de este modo que se demandarán nuevos puestos de trabajo en el campo recolectando o en la Nave. 4.2.5. Toma de decisiones. Los tratos se deciden en reuniones en las que participan todos los cooperativistas. De todos modos, hay decisiones que hay que tomar de forma inmediata, por ejemplo qué tipo de cultivo se pone en según qué área de tierra, o qué cantidad de abono se compra en la próxima partida, etc. Estas reuniones con necesidad de decisión inmediata se toman en una comisión formada por: el gerente, el encargado, la técnica (la perita), Juan Manuel (aunque él no es cooperativista), los dos pastores y el encargado del Molino (estos tres últimos asisten dependiendo de si la decisión que haya que tomar afecta o no al desarrollo de su trabajo) Ha habido tres informantes (dos de ellos cooperativistas) que cuentan que hasta hace un año, no todos los cooperativistas cobraban el día que llovía y eso era motivo de disgusto por parte de los que no cobraban en día de lluvia (recordemos que los jornaleros tampoco cobran en día de lluvia porque únicamente cobran por día trabajado). Actualmente todos los cooperativistas cobran todos los días laborales. 101101101101101101 81 Explicamos esta asamblea en el apartado de la introducción. 102 4.2.6. Otros aspectos Las personas que van a trabajar al campo del Humoso y son trabajadores, en muchos casos, no cualificados. Esto quiere decir que hay muchos jóvenes que no tienen la rapidez y eficacia de un jornalero que ha tenido experiencia en el trabajo del campo y que ?le pone ganas?, es decir, que no ?se escaquea? y ?le pone interés en hacer las cosas bien?, como nos dice uno de los cooperativistas. Este mismo informante (y coincide con la opinión de otros) ve en muchos trabajadores que llegan al Humoso actitudes un poco despreocupadas con respecto a hacer el trabajo correctamente. Expresa también que en El Humoso se acepta a ?todo el mundo, al que vale y al que no vale? y eso no se da en otras cooperativas donde el propietario contrata a quien quiere, contratando de esta manera al que considera que le hará mejor el trabajo por ser fuerte y experimentado, dejando de lado al que no sabe: ese hecho hace que el segundo tenga un mayor rendimiento del trabajo realizado. En el Humoso, por su ideología y preocupación de querer dar trabajo al mayor número de gente posible y sin mirar a quien, se contrata a todas las personas que lo piden y esto perjudica en algunos momentos a la propia cooperativa porque los trabajos a veces podrían tener mayor rendimiento. A mi modo de ver, este hecho también tiene que ver con la intencionalidad de la cooperativa de dar puestos de trabajo al mayor número de gente y, en este sentido, sin hacer diferencias. 103 Imagen que muestra una frase pintada en una de las paredes del cortijo: ?Este cortijo es para los jornaleros en paro de Marinaleda.? Edificio en el que se encuentra las oficinas de El Humoso. 104 Trabajadores del campo de El Humoso. Invernaderos de El Humoso. 105 4.3. LA IDEOLOGÍA Y SU EFICACIA. He pretendido mostrar que el modelo de gestión maniobra según la eficiencia de una empresa capitalista pero con excepciones (para asegurar la estabilidad laboral). Así se obtienen unos resultados que no son propios de la moral capitalista. Lo que persiguen no es el beneficio económico de unos pocos socios capitalistas que pretenden enriquecerse a costa del trabajo mal retribuido a jornaleros, o a costa de la máxima integración de maquinaria para ahorrarse de ese modo sueldos de trabajadores, si no que se mantienen unos valores morales amoldados a una ideología marcada desde los inicios de la cooperativa y que es de corte socialista. La disposición moral de la que he hablado al comienzo de este apartado, se ejemplifica con algunos hechos concretos: Uno de estos hechos es que todos los puestos de trabajo tienen el mismo sueldo por jornada laboral: 47 euros por 8 horas de trabajo, en el caso del gerente de la cooperativa como en el caso del que recolecta el pimiento y de las administrativas, por citar tres cargos que en el caso de la mayoría de las cooperativas españolas cobrarían sueldos totalmente diferentes. Sí es verdad que se dan diferencias en el hecho de que el gerente y la administrativa cobran 5 días de la semana las 4 semanas del mes, hecho que no pasa con el jornalero, ya que en determinadas épocas el jornalero no es necesitado. En Marinaleda hubo muchas protestas en contra de la maquinaria utilizada en el campo porque se consideraba que quitaba trabajo a los jornaleros. No obstante en El Humoso se ha aceptado, desde hace tres años, trabajar con máquinas82. El gerente lo explica en una entrevista por la necesidad de sacar una ventaja económica que finalmente acabe repercutiendo positivamente en puestos de trabajo, arreglos de los edificios de la cooperativa, etc. pero se han introducido de forma regulada de tal modo que haya un equilibrio entre las no- pérdidas y la posibilidad de ofrecer el máximo de puestos de trabajo posible. 105105105105105105 82 Esto ha sido criticado por algunas personas del pueblo. 106 Un ejemplo de esto que acabo de mencionar es que en el Humoso se utiliza también otro modelo de recolección de la aceituna, el peinado, que, según algún informante ?eso ya no lo hace nadie?, llevado a cabo con menos maquinaria para poder dar más puestos de trabajo. Este modo de recoger la aceituna del olivo consiste en peinar las ramas del olivo para descolgar las aceitunas de las ramas. Las aceitunas caen al suelo en el que está previamente extendida una lona. Esa lona se recoge con cuidado y con ella las aceitunas. La ideología de la cooperativa, como se ha mostrado en varias páginas de este trabajo, tiene una base de intención igualitaria. Tal y como explica una de las administrativas ?todo se ha conseguido mediante el esfuerzo en la lucha y se ha conseguido una cooperativa que no trabaja para el beneficio de unos pocos sino para conseguir el mayor número de puestos de trabajo posible. Se trabaja para el pueblo, por eso se respeta mucho el convenio del campo?. 4.4. EL HUMOSO Y MARINALEDA: CONCOMITANTES. Ya he mencionado en varios momentos del presente capítulo cómo la intención de la cooperativa ha sido desde sus inicios dar puestos de trabajo al mayor número de jornaleros. Esta premisa se muestra en el modo en cómo se lleva a cabo esta finalidad, solicitando las vacantes de la cooperativa en cada campaña en las asambleas del pueblo. Todas las personas que necesiten trabajo asisten a esa asamblea donde se solicitan los puestos de trabajo, y si la necesidad es muy grande para más habitantes que vacantes en la cooperativa, entonces existe el procedimiento para que la distribución de los puestos de trabajo se haga de la manera más equitativa posible para que el consecuente dinero sea lo mejor distribuido en el mayor número posible de familias. 107 Otra muestra de la cooperación entre el pueblo y la cooperativa, por ejemplo, es la solución a los padres con hijos pequeños. Los que tienen hijos con edad suficiente como para ir a la Escuela donde se imparte la Educación Secundaria no tienen problemas de horarios para ir a trabajar al Humoso y dejar a los niños cuidados por alguien, pero los que tienen bebés, pueden tenerlos. Justamente por ese motivo, en Marinaleda se organizó una guardería con un precio de 12 euros al mes (incluido el menú del bebé) para todos los hijos de Marinaleda (no es necesario que los padres trabajen en El Humoso), con un horario asequible para el trabajador jornalero que va a la cooperativa a trabajar. Indudablemente estos precios y condiciones no serían posibles sin la intervención del Ayuntamiento ya que, éste hace aportaciones en forma de subvención para facilitar al ciudadano esta estructura. De este modo, la cooperativa pretende ser una pieza más dentro de un puzzle (Marinaleda) en el que las piezas lleven a cabo una estructura lo más igualitaria posible, tanto interiormente como en conexión con las demás. El hecho de que el trabajo en la cooperativa se reparta en la asamblea del pueblo es muy significativo en relación a esta correlación de piezas. Se puede afirmar el hecho de que la intervención del alcalde en cada una de las piezas de la estructura social es una manera de asegurarse de que el buen encaje entre las piezas ocurra, y su participación en las decisiones de la cooperativa aun no siendo cooperativista, es también una muestra de ello. 108 5. CONCLUSIONES En base a toda la información que he recopilado y presentado en este trabajo, me aventuro a enunciar que hay una efectiva relación entre las distintas instituciones sociales de Marinaleda, que han hecho y siguen haciendo un entramado social en el que el habitante del pueblo de Marinaleda puede perpetuar su tipo de vida. Además están las políticas sociales y económicas que se concretan en Marinaleda: acceso a la vivienda, cooperativa el Humoso, ayudas extraoficiales que pueda llevar a cabo el alcalde y su ayuntamiento. Todas ellas crean y desarrollan unas condiciones determinadas que dan una seguridad económica y vital propia y exclusiva de Marinaleda, haciendo que los jóvenes marinaleños se sientan más seguros de poder quedarse en su pueblo natal. A este hecho se le añade la probable imitación de los jóvenes que, teniendo estas facilidades, han vivido rodeados de personas emocionalmente aceptadas de las que han heredado unos valores y aprendizajes, de las que han visto que las personas de su entorno se casan jóvenes83 teniendo a su vez hijos al poco tiempo de casarse. Los hijos tienen un contexto propicio para ello, ya no sólo porque lo viven de sus progenitores, sino porque las políticas peculiares locales lo favorecen (casitas de autoconstrucción, etc). En relación a lo anterior, destaco entonces la importancia que tienen las condiciones políticas laborales y los recursos económicos sobre cómo se construye y se desarrolla el ámbito doméstico (en Marinaleda por ejemplo). Con el nuevo marco político que se desarrolló en la localidad a partir de la entrada en el poder de Juan Manuel Sánchez Gordillo, se constituyó una configuración ideológica que encajó con la cultura del trabajo que se había desarrollado ya en la localidad. Ese nuevo entramado ideológico-social, creó la cooperativa y la actual Marinaleda. 108108108108108108 83 Aceptando que ?joven? es empleado de una manera un tanto subjetiva, considerándolo en edad de veintidós años. 109 Es un caso en el que lo político y lo social se implanta de manera global en el pueblo. Sobre todo se advierte en nuestro tema principal, la cooperativa del pueblo. Con la elección de esta cooperativa, consideramos que hemos escogido un caso no representativo del cooperativismo, sino un caso excepcional que sale de la corriente general de pueblos estudiados en Andalucía. Aunque era preferente tratar el ámbito de la cooperativa en este trabajo, no he podido evitar, intentando con ello dar al lector una correcta visión antropológica del asunto a tratar, mostrar aquí el conglomerado de aspectos político-sociales en el que se ha desarrollado y sigue desarrollándose no sólo la cooperativa, sino también la localidad, el pueblo. La observación, las entrevistas, la puesta en relación, las lecturas, el análisis de lo que acontece en el pueblo y especialmente en la cooperativa, me hace pensar que, el Humoso, aunque con ciertas dificultades, lleva a cabo una economía de inspiración socialista procedente de una cultura histórica de transgresión jornalera. Me siento con el deber de contrastar, no obstante, sin evitar así las posibles contradicciones, que esta información expuesta hasta ahora se confronta con una situación paradójica. Esta situación es el hecho de que no todo el ciudadano marinaleño tenga en la actualidad el mismo interés revolucionario en su actitud respecto a la cooperativa, interés que parecía sí tenía en sus inicios cuando el pueblo ocupaba el Humoso (reiterando, que por lo menos esto se deduce de nuestras entrevistas y lecturas). He observado que los marinaleños que ocuparon las tierras, no todos trabajan en la cooperativa, pero quizá sus hijos sí. No obstante, nos parece que no todos los marinaleños la viven con el mismo interés de lucha que el espíritu revolucionario que se vivía en los años de ocupación de las tierras del Duque del Infantado. Es decir, volviendo a lo que en el capítulo de ?Ideología y praxis? explicaba como un interés del jornalero de mediados y finales del s. XX en luchar por 110 mantener su vínculo con la tierra, con toda mi humildad antropológica, me atrevo a decir que, en base a mi experiencia en Marinaleda, esto en los marinaleños ha desaparecido en un elevado grado, siendo un ejemplo de los efectos que he mencionado en capítulos anteriores de la descampesinización. Aunque algún informante me haya explicado con esmero que ?se siente orgulloso de trabajar en el Humoso porque siente que trabaja para la gente, para el pueblo, para sí mismo, diferente que trabajar para un empresario que se enriquece con la fuerza de trabajo de los demás.?, veo que hay otros tantos que recurren a la cooperativa como pura fuente de ingresos, sin importar especialmente la implicación que ideológicamente ello conlleva. O, lo que es más, algunos de ellos, la opción entre trabajar en la cooperativa o quedarse como jornaleros subsidiados, depende en gran medida de las ventajas económicas que les aporte. Si les proporciona mayores ventajas económicas cobrar el subsidio, preferirán no trabajar en la cooperativa, sin tener en cuenta alguna, el símbolo identitario que les unía hace unos años en la lucha: su vínculo con la tierra. Quizá sea acertado ultimar que la cultura del trabajo ha cambiado para estos jóvenes que inconscientemente se han sumergido en una posición más cómoda a corto plazo de tiempo. Con esto han ido cambiando, justamente, esos procesos de trabajo específicos, junto con el conjunto de actitudes, hábitos, valores morales y sentimientos que unía a aquellas generaciones a vincularse con la tierra: han cambiado su cultura del trabajo. Esta paradoja me lleva a considerar que esta tesina es un trabajo inacabado y lleno de cuestiones por responder para una posible ampliación del mismo. He de reiterar aquí cierto grado de insatisfacción por este motivo. Me hubiera gustado haber podido recapitular más información y sobre todo por parte del alcalde. He de aceptar, no sin desagrado, que el tiempo vivido en Marinaleda haciendo trabajo de campo no ha sido suficiente para profundizar en ciertas cuestiones que hubiera podido exponer aquí. 111 Insisto en el hecho que, mi inexperiencia para la insistencia en los informantes de conseguir ciertos datos que eran de mi interés, junto con las dificultades de integración que tenía al principio de instalarme en el pueblo, han hecho que el tiempo material se me haya hecho insuficiente. Es por ese motivo que pienso que esta tesina queda incompleta y tiene que mejorar en este aspecto, quizá en un proyecto doctoral de mayor envergadura. No obstante, sí creo en la singularidad que representa una cooperativa como el Humoso de Marinaleda, creada por y para los jornaleros; con una estructura económica que implica que el beneficio se reinvierte en nuevos puestos de trabajo y no para el enriquecimiento de unos cooperativistas con visión económica típicamente capitalista. Es de gran importancia, a mi modo de parecer, y teniendo en cuenta el modo de vida e intereses de los que se basa en nuestra actual economía capitalista la empresa. De esta manera y a modo de conclusión, se ha intentado mostrar que se observa una red en la que se conectan varios ámbitos sociales: cómo la economía, la política y el parentesco están interrelacionados para dar un conglomerado social y cultural en el que todos ellos se interrelacionan y son dependientes unos de otros. Ello, en el marco de un bienestar social sin precedentes, conseguido a través del desarrollo eficaz de los derechos llamados ?económico-sociales?. 112 BIBLIOGRAFÍA - Baigorri y otros 1995. El paro agrario. Paro, mercado de trabajo, formación ocupacional temporerismo e inmigración en el campo extremeño. Colección Sociedad y Territorio. - Bernal, A.M. (2009): Panorama histórico del campesinado andaluz en la segunda mitad del siglo XX, en Rodríguez Becerra, S., Macías, Clara (coord) El fin del campesinado. 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