Repensando las desigualdades epistémicas desde experiencias de investigación participativas

Abstract

El monográfico que presentamos plantea con-versar sobre las formas de producción del conocimiento en el marco de la disciplina antropológica. Nuestra propuesta recoge elementos reflexivos que han estado presentes en el trabajo que realizamos desde la red internacional 'Saberes compartidos', que agrupa a investigadorxs de España, México, Italia, Austria y Canadá. Presenta artículos que plantean analizar cómo las formas de producción de la ignorancia (Tuana, 2006), articuladas desde la modernidad, han determinado la construcción del conocimiento en contextos como América Latina o el mundo árabe. Los mecanismos establecidos para su legitimación han institucionalizado en el campo académico un modelo totalitario (Santos, 2003), que ha invisibilizado aquellas epistemes alejadas de la racionalidad científica occidental, como reflejarán dichos artículos. Este proceso de silenciación (Khatibi, 1983) acalla la voz de los 'sures', que no son sólo geográficos sino sobre todo posicionales en el marco de las relaciones de poder. Una inferioridad epistémica (Grosfoguel, 2013) que está también presente a nivel intrasocial y 'descredibiliza' los significados que las personas construyen sobre su propia realidad. Un proceso que abordaremos el marco de ciudades como Salerno, Barcelona o Montréal. Las distintas propuestas contemplarán la fractura que se instala entre el lugar de producción del conocimiento, reducido al espacio de la academia, y su lugar de consumo, circunscrito al ámbito de la realidad social (Borsani y Quintero, 2014). Esta discrepancia entre teoría y práctica social (Santos, 2006) nos invita a repensar los modos tradicionales de producción epistemológica y centra la reflexión en la utilidad social del conocimiento. Interrogarnos sobre su aplicabilidad permite identificar estas desigualdades ontológicas y epistemológicas (Godrie y Dos Santos, 2017) y trabajar para transformarlas. Las distintas investigaciones presentadas reivindican la necesaria ruptura epistemológica que, desde otros lugares, permita la búsqueda de metodologías-otras para crear espacios horizontales e intersubjetivos y construir nuevos conocimientos colectivos a partir de un diálogo de saberes. Desde estos relatos es posible entender el conocimiento como emancipación y trascender la neutralidad tradicionalmente defendida por las Ciencias sociales para reivindicar el necesario compromiso epistemológico con las personas (Hale, 2011).