La lucha feminista por los derechos de las trabajadoras sexuales: retos y desafíos

Abstract

El desafío que me acompaña desde hace más de una década es habitar el feminismo pro derechos de las trabajadoras sexuales, hibridando la teoría feminista y el activismo. Intento politizar la investigación o, en otras palabras, comprometerme políticamente como antropóloga desde un punto de vista reflexivo y ético. En el 1949 Simone de Beauvoir afirmaba que se hizo feminista cuando reconoció su solidaridad con las otras mujeres en vez de su separación de ellas. Cuando en 2012 empecé por primera vez mi trabajo de campo en el barrio del Raval en Barcelona para comprender el fenómeno de la prostitución callejera, la participación en acciones de protesta junto con trabajadoras sexuales me permitió comprender que defender sus derechos significa defender los derechos de todas las mujeres (cis, lesbianas y trans). Marchar en las manifestaciones junto a las trabajadoras sexuales, compartiendo lemas como «Yo también soy puta», me hizo reflexionar sobre mi propia condición de mujer. Después de pocos meses de mi trabajo de campo, me hice feminista. Puedo afirmar con orgullo que mi feminismo ha sido desde siempre el feminismo de las putas, por las putas, con las putas.