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dc.contributor.authorBech, Josep Maria, 1942--
dc.date.accessioned2012-05-24T07:30:08Z-
dc.date.available2012-05-24T07:30:08Z-
dc.date.issued2008-
dc.identifier.issn0010-8235-
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/2445/26283-
dc.description.abstractEl principal objetivo del presente trabajo es indagar si las habituales tentativas por descifrar el pensamiento desde un punto de vista sociológico, a pesar de su vehemente compromiso antirreduccionista, podrían aceptar en último término la reducción de ideas, argumentos y doctrinas a sus presuntos determinantes sociales. En una primera etapa analizamos el ¿sociologismo anómalo¿ de Martin Kusch, señalamos algunas de sus lagunas, y establecemos que la panoplia conceptual en losofía de la mente es fértilmente aplicable al ámbito racional-social. A continuación consideramos el funcionalismo reduccionista de Jaegwon Kim, nos centramos en la tesis de que los estados intencionales de la mente, al contrario de lo que ocurre con los qualia, son causalmente funcionalizables, e intentamos establecer sus posibles repercusiones en la interpretación social del pensamiento. La aplicación de la metodología funcionalista al horizonte racional-social, de todos modos, parece venir desmentida por la evidencia, ya que las propiedades del pensamiento equiparables a los qualia son de hecho eminentemente funcionalizables en la medida que fundamentan la efectividad social de los recursos gurativos y retóricos. En un sentido análogo, la obra de Hans Blumenberg demuestra que los inescrutables ingredientes gurativos de todo pensamiento que él denomina ¿metáforas absolutas¿ son tan decisivos para cualquier proceso abstractivo que los conceptos nunca llegan a agotar su alcance determinador. Con lo cual los conceptos y las ideas más generales, antes considerados del todo funcionalizables, ahora dependen de algunas metáforas básicas, aun cuando por analogía con los qualia se las creía inmunes a toda funcionalización. Por tanto parece que la reducción no puede resolver las di cultades que plantean los presuntos ¿determinantes sociales del pensamiento¿. Al mismo tiempo, y con rmando así algunos emergentismos, los aspectos causal-funcionales del ámbito racional-social dan la impresión de ser inconciliables con la enigmática estructura causal que ponen de mani esto las aproximaciones losó cas al problema mente-cuerpo.cat
dc.format.extent22 p.-
dc.format.mimetypeapplication/pdf-
dc.language.isospaeng
dc.publisherUniversitat de Barcelona. Facultat de Filosofia. Departament de Filosofia Teorètica i Pràcticacat
dc.relation.isformatofReproducció del document publicat a: https://raco.cat/index.php/Convivium/article/view/87245-
dc.relation.ispartofConvivium. Revista de Filosofía, 2008, Núm. 21, p. 175-196,-
dc.rightscc-by-nc-nd (c) Bech, Josep Maria, 2008-
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/-
dc.sourceArticles publicats en revistes (Filosofia)-
dc.subject.classificationSociologia del coneixementcat
dc.subject.classificationReduccionismecat
dc.subject.otherSociology of knowledgeeng
dc.subject.otherReductionismeng
dc.titleLos determinantes sociales del pensamiento: ni anomalismo ni funcionalizaciónspa
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/articleeng
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/publishedVersion-
dc.identifier.idgrec5155200-
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesscat
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