Colémbolos ("Collembola, insecta") edáficos de encinares de la Serra de I'Obac y la Serra de Prades (Sierra Prelitoral Catalana). Efectos de los incendios forestales sobre estos antrópodos

Abstract

[spa] Se han estudiado las comunidades de microartrópodos edáficos, y de colémbolos en particular, de dos encinares de la Serralada Prelitoral Catalana: La Serra de l'Obac y la Serra de Prades. El estudio se ha llevado a cabo en parcelas experimentales adyacentes de 20 x 20 m, una intacta (a efectos de control) y otra incendiada, en cada localidad. La parcela control de Obac, situada a 590 m de altitud, es un encinar mixto de "Quercus ilex" y "Pinus halepensis" con un recubrimiento importante de sotobosque; el suelo es pardo calcáreo sobre conglomerados rojos, con una pendiente de 25° E y un pH de 7,7 medido a nivel del horizonte Al. La parcela control de Prades, situada a 900 m de altitud, es un encinar monoespecífico de "Quercus ilex" con escaso recubrimiento de sotobosque; el suelo es pardo ácido sobre roca madre de filitas y areniscas, con una pendiente de 28° SSE y un pH de 4,8 medido en el horizonte Al. Los perfiles de suelo de las dos localidades son de tipo Al B1 C, con horizontes orgánicos L, F y H bien desarrollados. Se han realizado muestreos de terreno mensuales, durante 12 y 15 meses sucesivos en Obac y Prades respectivamente, teniendo en cuenta los distintos horizontes de los perfiles del suelo hasta una profundidad máxima de 10 cm en los horizontes minerales. Se han determinado un total de 30 taxa de microartrópodos de los que "Acari" y "Collembola" son los grupos dominantes. En las parcelas control los primeros representan el 76,4% en Obac y el 92,6% en Prades, y los segundos el 16,5% en Obac y el 6% en Prades. En estas parcelas, la densidad media anual de microartrópodos totales es de 1225,09 ejemplares/100cm2 (CV anual = 16%) en Obac y 2302,20 ejemplares/100cm2 (CV anual = 25%) en Prades. En el perfil vertical del suelo la máxima densidad se obtiene en el conjunto de horizontes orgánicos (horizontes L, F y H) y disminuye con la profundidad en los horizontes minerales. En cuanto a la comunidad colembo1ógica, en el conjunto de las parcelas de estudio se han encontrado 75 especies (en Obac 46 en la parcela control y 32 en la quemada; en Prades 35 en la parcela control y 29 en la quemada) de las que tres son nuevas para la ciencia: "Pseudachorutella catalonica", "Neonaphorura hexaspina" y "Pseudosinella subilliciens". Las especies dominantes (con abundancia relativa total anual superior al 5%) en todo el perfil, o en alguno de los horizontes del mismo, en cada una de las parcelas estudiadas son las siguientes: En la parcela control de Obac "Xenylla maritima", "Neonaphorura hexaspina", "Mesaphorura italica", "Protaphorura nemorata", "Folsomia manolachei", "Isotomiella minor", "Isotoma notabilis" y "Lepidocyrtus lanuginosus". En la parcela quemada de Obac "Neonaphorura hexaspina"," Hesaphorura critica", "Mesaphorura italica", "Protaphorura nemorata"," Onichyurus silvarius", "Folsomia manolachei", "Isotomiella minor"," Entomobrya multifasciata" y "Pseudosinella fallax". En la parcela control de Prades "Xenylla schíllei", "Mesaphorura critica", "Mesaphorura italica", "Hesaphorura macrochaeta", "Folsomia fimetaria", "Folsomia sexoculata"," Entomobrya nivalis-strigata", "Lepidocyrtus lanuginosus" y "Sphaeridia pumilis". En la parcela quemada de Prades "Ceratophysella tergilobata", "Metaphorura affinis", "Mesaphorura critica", "Mesaphorura italica", "Mesaphorura macrochaeta"," Onichyurus minutus", "Folsomia fimetaria","Folsomia sexoculata" y "Entomobrya quinquelineata". La parcela control de Obac, con una densidad media anual de colémbolos totales de 201,86 colémbolos/100cm2 (CV anual = 37%), presenta una densidad media-alta con respecto a diversos bosques de Francia y la Península Ibérica. La de Prades, 139,40 colémbolos/100cm2 (CV anual = 56% en Prades), se sitúa en una posición media-baja en el marco general. Con respecto a diversos biotopos de la Península Ibérica, las comunidades colembológicas de los encinares estudiados presentan una composición específica que las diferencia del resto y las acerca a la de otro encinar de la misma región. Asimismo presentan una diversidad específica, en sentido amplio, intermedia con respecto a la totalidad de biotopos, destacando únicamente un elevado número de especies en Obac. En las parcelas control, la comunidad se estructura verticalmente en el suelo y la tendencia general es a una disminución de densidad de fauna y del número de especies a medida que aumenta la profundidad. En función de la estructura de la comunidad y la composición específica, podemos hablar de una subcomunidad de superficie, formada por las especies que habitan en los horizontes orgánicos del perfil (horizontes L, F y H), y una subcomunidad de profundidad formada por por las especies que habitan en los horizontes más profundos (horizonte A11 y A12). Por otro lado, durante un ciclo anual, se detecta una composición específica diferenciada en función de la humedad, sobre todo a nivel de los horizontes orgánicos. Los incendios ocurridos las parcelas quemadas destruyen por completo la vegetación y los horizontes L, F y gran parte del H del perfil. Por debajo de los 10 cm de profundidad, durante el paso de las llamas, la temperatura no superó lo que podemos considerar temperaturas usuales del suelo. A este nivel es donde sobrevivieron los ejemplares de la fauna que posteriormente recolonizaron el perfil en superficie. Durante los 15 meses siguientes a la perturbación no se detecta una regeneración de la fauna edáfica en términos cuantitativos ni en términos de diversidad y estructura vertical. El conjunto de la comunidad edáfica muestra una notable reducción de densidad, siendo los colémbolos uno de los grupos más afectados. Pasados dos años, cuando ya se ha depositado una capa de material vegetal muerto sobre la superficie del suelo (horizonte L incipiente) y el recubrimiento vegetal ofrece una mayor protección frente a la climatología exterior, la comunidad edáfica muestra signos de recuperación en términos de densidad y riqueza en los horizontes inferiores, y en términos de estructuración vertical por recolonización de los horizontes superficiales del perfil.

[eng] This study was carried out in experimental plots of 20 x 20 m from two localities in the "Serra Prelitoral Catalana": "Serra de l'Obac" and "Serra de Prades". There were two experimental plots in each locality: burnt and control. Samples were taken monthly in the different ground levels down to a depth of 10 cm. Acari and Collembola were the dominant taxa in the cornmunity of microarthropods. In relation to the Collembola cornmunity, 75 species were found, three of which were new: Pseudachorutella catalonics, Neonaphorura hexaspina and Pseudosinella subilliciens. The communities of the two localities showed similar specific profiles with each other but different from other communities from various biotopes in the Iberian Peninsula. Further, in the two localities studied, Collembola community showed an intermediate value of specific diversity in relation to the values of other biotopes in the Iberian Peninsula. According to structure and specific composition of edaphic community it was possible to distinguish between a superficial subcommunity and a deep subcommunity. The first was formed by those species which lived in the organic horizons (L, F and H) of the soil and the second was formed by species which lived in the deepest horizons (A11 and A12). On the other hand, through an annual cycle a differential specific composition was observed in relation to wet. The fires destroyed the vegetation and L and F horizons completely and also great part of H horizon of the soil. The fauna survived under 10 cm depth and so recolonized the profile towards the surface later. During the following 15 months after the fire, the edaphic fauna was not regenerated. Two years after the f ire, there was a layer of dead vegetal material on the surface of the soil (incipient L horizon) which offered more protection to resist the external climatology. In that moment, the edaphic community showed signs of recovery, such as more density and richness in the lower horizons and vertical structuration by recolonization of the upper horizons of the soil profile.